Este miércoles un grupo de personas habría protagonizado desórdenes al interior de la Municipalidad de San Bernardo, Región Metropolitana.
De acuerdo a información preliminar, se trata de un incidente que se registró en medio de la realización del segundo paro nacional convocado por el Colegio de Profesores y Profesoras.
En esa línea, trabajadores del rubro de la educación habrían concurrido hasta dependencias municipales, lugar en el que se vieron envueltos en una trifulca con guardias.
Al respecto, y sin ahondar en detalles, la diputada Marisela Santibáñez señaló a través de Twitter que "lamentamos y condenamos lo que está ocurriendo en la comuna de San Bernardo, que solo obedece a la desesperación de los profesores que no son escuchados por el alcalde Christopher White, quien fue elegido democráticamente para administrar la comuna".
"Necesitamos que el alcalde se haga cargo y los escuche y así evite cualquier acto de violencia. ¡Fuerza a los asistentes y profesores!", cerró.
A través de un comunicado público, desde la Municipalidad de San Bernardo manifestaron que "cerca de las 11:30 horas, un grupo de funcionarios del a Corporación de Educación hizo ingreso de forma violenta al edificio municipal".
"Condenamos enérgicamente el secuestro de la función pública de la que han sido víctimas nuestras vecinas y vecinos, ya que vía el uso de la fuerza se ha impedido que puedan acceder a los diferentes servicios municipales", agregaron.
"Repudiamos la violencia de este acto, reflejado en las lesiones que sufrió el personal de seguridad, quienes fueron trasladados a los servicios de urgencia para constatar lesiones, lugar en el que procedieron a realizar las denuncias respectivas ante Carabineros. Además, debemos lamentar el caso de trabajadores que sufrieron crisis de pánico por los momentos de angustia que debieron experimentar, lo que obligó a instruir a que los funcionarios municipales dejaran sus puestos de trabajo durante el resto de la jornada", añadieron en el comunicado.
En ese sentido, desde San Bernardo dijeron que "ninguna protesta, por más legítima que sea, puede tener como contraparte de ella presiones o amenazas en contra de los servicios públicos. Más aun considerando que sus voceros han contado con los espacios suficientes para dar a conocer sus demandas, como lo fue por ejemplo el último Concejo Municipal".
"Denunciamos ante la Fiscalía los daños ocasionados al frontis municipal, la que fue respaldada con medios de prueba. Asimismo, anunciamos que interpondremos una querella por la toma del edificio por parte de funcionarios públicos", señalaron.