Tanto el primer Gobierno de Sebastián Piñera como el segundo de Michelle Bachelet intentaron realizar reformas al sistema de salud privado para corregir, principalmente, la discriminación hacia las mujeres en edad fértil y a los adultos mayores.
Según informa El Mercurio, el Ejecutivo planea permitir la movilidad entre Isapres mediante la creación de un fondo de salud entre los cotizantes del sistema privado que pueda ser repartido según el riesgo de su cartera.
El anuncio sobre el proyecto de ley que busca poner fin a la práctica discriminatoria con las mujeres en edad fértil que les cobran hasta 3 veces más que a un hombre por un plan, puede influir en que un número considerable de mujeres migre al sistema de aseguramiento privado.
El principal problema es que las personas que potencialmente podrían dejar de cotizar en el sistema de salud público son los 3,7 millones de individuos que ganan más de $402 mil pesos, lo que puede afectar enormemente al Fondo Nacional de Salud.
De acuerdo al ministro de Salud, Emilio Santelices, lo que se busca es todo lo contrario, quien señala que “van a haber atractivos que permitirán que las personas puedan considerar que Fonsa es una alternativa válida como aseguramiento bajo la lógica de la seguridad social”.