Con el gran anuncio de la creación de un seguro de salud "para enfrentar enfermedades catastróficas", el Presidente Sebastián Piñera firmó este lunes el envío al Congreso de dos proyectos de ley por separado que en conjunto constituyen la reforma al sistema de salud.

El primer proyecto explicado por el Mandatario tiene que ver con la modernización del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), el que busca beneficiar a los 14 millones de usuarios que tiene el sistema público y dentro de las medidas de mejoras está dar más acceso y oportunidad a los pacientes dentro y fuera de la red pública, lo que busca garantizar soluciones más rápidas en el acceso a especialistas.

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Además se contempla asegurar mejores coberturas, es decir, tener más atenciones con la modalidad de libre elección; bajar el costo de las familias en salud a través de mejor cobertura financiera o la reducción del costo de los medicamentos; eliminar las discriminaciones, como permitir que las mujeres puedan tener como carga a sus maridos; y la flexibilización de las coberturas de libre elección, mejorando los topes para la bonificación y copagos.

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Proyecto para usuarios de isapres

En el caso del sistema privado, que beneficia a 3 millones de personas, los cambios que se buscan implementar son más. El primero de ellos tiene que ver con la implementación de un plan único de salud, que tendrá que ser ofrecido por todas las aseguradoras.

Además se eliminan la declaración de salud y las preexistencias, lo que permitirá que las personas se cambien de isapre cuando lo deseen.

También se elimina la discriminación por sexo y edad, especialmente para las mujeres, estableciendo las mismas condiciones de precios entre ambos sexos.

En cuanto a las prestaciones, se busca determinar para todas un copago único que sea conocido por las personas, dando así certidumbre de cuánto costará determinada atención médica. También se crea una protección financiera adicional y se permitirá que las isapres ofrezcan planes en redes de prestadores.

Se buscará fomentar la competencia entre isapres ya que todos los planes tendrán la misma fecha de inicio y término, con una ventana de seis semanas al año para que los usuarios se puedan cambiar de isapre.

Junto con todo esto, se creará un esquema de compensación solidario, que permitirá disminuir las discriminaciones de precios por edad o condición de salud; además se crea un consejo técnico de salud; y se aumentarán las facultades de la Superintendencia de Salud para fiscalizar a las isapres.

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