La Corte Suprema accedió a la solicitud de Venezuela de extraditar al ciudadano Hernán David Landaeta Garlotti, miembro del Tren de Aragua y conocido como “Satanás”, quien está cumpliendo prisión preventiva en Chile acusado del delito de secuestro, y es perseguido en su país natal por homicidio calificado.
La magistrada aprobó la solicitud a la que se allanó la defensa del imputado y rechazó la petición del Ministerio Público de aplazar la entrega hasta que finalice el proceso criminal abierto en Chile.
“Que, a su vez el inciso segundo del artículo 13° del Tratado de Extradición ya referido, contempla la posibilidad de acceder sin más trámite a la extradición, siempre y cuando el requerido manifestare libremente su conformidad con ella ante la autoridad competente, que el delito en que se funda la solicitud autorice la extradición, y que no exista impedimento a su concesión de acuerdo con la legislación del Estado requerido, requisitos que se satisfacen íntegramente en el caso”, estableció el fallo.
“Con el mérito de la voluntad expresada por el requerido, oído el parecer de los demás intervinientes para asegurar el principio de bilateralidad de la audiencia, y teniendo presente que como se ha dicho, el requerido no registra condenas penales a la fecha en Chile y por ende le beneficia el principio de presunción de inocencia, se resolvió en ese acto, acceder sin más trámite a la solicitud de extradición y no hacer uso de la facultad discrecional que asiste a este Tribunal de diferir la entrega al Estado requirente”, añade.
Quién es Hernán Landaeta, “Satanás”
El sujeto que está detenido en la cárcel de Alto Hospicio y es acusado de secuestro en Chile todavía no cumple 25 años, pero tiene un amplio prontuario delictual.
Según consigna la prensa venezolana, que lo apoda “Sanatás”, a los 18 años Landaeta ya había sido detenido en su país y era conocido con el apodo de “matapolicías”.
Allá se le acusa de homicidio calificado que habría sido cometido el 13 de abril del 2015. En Venezuela estuvo en la cárcel de Alayón y más tarde en Tocorón, desde donde se fugó tras activar dos granadas que mataron a siete reclusos.
Como miles de venezolanos, Landaeta salió de Venezuela y se radicó en Perú, donde también fue perseguido por distintos cargos. Allí fue acusado, entre otros delitos, de sicariarto y la policía peruana elaboró un perfil psicológico en el que se le definió como “audaz, irreverente, desafiante y oportunista”.
Antes de ser capturado, “Satanás” llegó a Chile y fue parte del Tren de Aragua. En marzo de 2022 fue detenido por la Policía de Investigaciones, junto a otros siete miembros de la banda internacional.
Aquí, los cargos que se le imputando son tráfico humano, robo, secuestro, asesinato, extorsión y explotación sexual.
