“Me acuerdo cuando llegué aquí, en emergencias. Después ya no me acuerdo más”.
Suena a película, pero es real. Gabriela, una mujer chilena de 76 años, estuvo siete meses en coma, luego de ingresar en febrero pasado a la UCI de la Posta Central por coronavirus.
Estuvo siete meses en coma inducido, sin saber nada de lo que ocurría en Chile y el mundo. Ingresó al recinto con Sebastián Piñera y salió con Gabriel Boric como presidente. Además, también se enteró hace poco de la guerra en Ucrania, el alza del aceite y que incluso La Roja casi va al Mundial de Catar 2022 por secretaría.
Pero en ese periodo también estuvo tres veces intubada y con un paro cardíaco. La muerte le pasó rozando, pero ella eligió vivir, por eso le pusieron “La Guerrera”.
Un esposo, tres hijos y seis nietos. Gabriela nunca pasó un día sola y quizás ese fue el secreto. Tres veces había estado a punto de morir y su caso era delicado. Su hija hasta se despidió por videollamada con su madre. Por eso este caso hoy es insólito.
“Ella cursó con varias complicaciones que son propias de las personas con Covid. Cursó con casi todas las complicaciones que podría tener una persona con Covid. Ella tuvo su sistema inmune realmente muy comprometido y la verdad que para nosotros es un gusto poder ver cómo ella ha evolucionado”, señaló Josefina Razazi, médico de continuidad UCI de la Posta Central.
El 11 de septiembre el equipo de la UCI respiratorio de la Posta Central comenzó a despertarla.
“A lo mejor eso también me faltaba. Aprender yo a quererme más y vivir… en eso estoy, en ese pensamiento y quiero que sean positivos”, reflexiona Gabriela.
“Me pregunto yo: ¿Por qué Dios me dio esta oportunidad? Por algo será”, expone hoy tras “recuperar” su vida.
