El fundador de Partido Republicano y ex candidato presidencial, José Antonio Kast, definió al Presidente Gabriel Boric como "woke" en una Conferencia de Política de Acción Conservadora que se realizó en Hungría.
Literalmente, la palabra en inglés "Woke" significar "despierto".
Según detalla BBC, gracias al movimiento "Black Lives Matter" se registró un resurgimiento del término que nació en 1962 y está relacionado con la justicia social y racial. En 2017, el diccionario Oxford agregó una nueva acepción, definiendo "woke" como "estar consciente de temas sociales y políticos, en especial el racismo".
"Esta palabra a menudo se usa con desaprobación por parte de personas que piensan que otras personas se molestan con demasiada facilidad por estos temas, o hablan demasiado sobre ellos de una manera que no cambia nada", agrega el diccionario.
La definición de Kast sobre el Presidente Boric
"Vengo de Chile, en América Latina, y a diferencia de lo que vemos en Hungría y de lo que estamos viendo en distintas partes de Europa, en partes de América Latina, y en especial en Chile, el progresismo está arrasando y está destruyendo nuestras sociedades condenándolas a la pobreza, a la marginalidad y a la inseguridad".
"En Chile, estamos gobernados por un Presidente 'woke' (...) un Presidente que tiene menos de 40 años, que sale andar en bicicleta por la calle con escoltas policiales, que llega a trabajar tarde, que se va para la casa temprano, e incluso hay días que ni siquiera va a trabajar", agregó.
Kast, además, agregó que Boric es "un Presidente que en campaña decía que todos los inmigrantes ilegales eran bienvenidos; que su gobierno sería feminista, ecologista e indigenista, que la única forma de crecer era aumentando los impuestos y que toda acción de gobierno debía ser con perspectiva de género", agregó.
"Ese es el Chile de hoy. Ese es el Chile 'woke'"
Durante su participación en el encuentro de Hungría, Kast acusó que Boric es "un Presidente tan woke, pero tan woke, que prometió que Chile sería el paraíso progresista, y lo terminó convirtiendo en una pesadilla. Una verdadera pesadilla", aseveró.
"En ese Chile, que antes era el país más seguro de Latinoamérica, y hoy los crímenes, descuartizamientos y la acción del crimen organizado lo ha convertido rápidamente en uno de los más inseguros de la región. Aumentan los homicidios, aumentan los delitos violentos, aumenta el narcotráfico. La crisis es tan grave que los adultos mayores escriben cartas al diario para pedirle a los delincuentes que, cuando los asalten, no les peguen. Ese es el Chile de hoy. Ese es el Chile 'woke'", acusó.