Un video en redes sociales alertó sobre la existencia del Grupo de Búsqueda de Vehículos (GBV), que se define como una organización no gubernamental que se dedica a indagar y entregar información sobre autos robados en Chile, pero también en otros países en Sudamérica.
Lo que alertó a las autoridades fue un video difundido en el TikTok de la propia ONG, donde se ve que miembros del grupo están persiguiendo en un auto particular a una camioneta que habría sido robada. Aquella persecución se hace por las calles de Valparaíso, a alta velocidad y sin respetar las normas del tránsito.
Desde el gobierno, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, dijo que no tenían conocimiento de aquel grupo, pero enfatizó que las policías son las encargadas de cumplir esta tarea y no la ciudadanía.
“Nosotros como gobierno no nos podemos hacer cargo de información preliminar, estamos recabando la información, estamos viendo la veracidad de esos videos, e independiente de esos videos y esos casos particulares, lo más importante es que la tarea de investigación y persecución recae en las policías”, expresó Vergara desde Valparaíso.
“Tenemos que dejar que las policías hagan su trabajo, hay cuerpos preventivos municipales que tienen una tarea preventiva, pero ningún ciudadano es llamado a sustituir la labor de nuestras policías; por la seguridad de ellos mismos, por la seguridad de nuestras comunidades. Tenemos que ser extremadamente enfáticos”, añadió.
Qué es la ONG GBV o Grupo de Búsqueda de Vehículos
Según el propio sitio web de la ONG, esta nació en 2014 como un grupo de víctimas de robo de autos que buscaban sus vehículos en la vía pública, pero ya se oficializó como organización en 2016. El GBV está encabezado por el excarabinero Hugo Bustos Alderete, quien ha concedido entrevistas a medios bolivianos por la labor que ha realizado la ONG también en ese país.
Alderete sirvió a la institución policial durante 14 años y según el medio regional sitiodelsuceso.cl fue dado de baja en 2018, después de ser acusado de hurto en una casa de Quillota.
En sus redes sociales, el grupo defiende su acción como legal y se define como una organización sin fines de lucro “que ayuda a las víctimas a recuperar sus vehículos robados en terreno” y que le entrega antecedentes a las autoridades para encontrar autos robados.
La propia ONG asegura que es un trabajo voluntario, en el que están cerca de 400 integrantes que se dedican a recorrer las calles con la información de los autos que han sido robados y, al encontrarlos, “se da aviso a las autoridades policiales para que recuperen tu auto”.
“Es completamente legal, somos una ONG que auxilia a las víctimas voluntariamente operando dentro del marco de la ley con las facultades de todo ciudadano para retener a un delincuente frente a un delito flagrante para llamar a las autoridades cuando el riesgo es mayor”, asegura la GBV.
El organismo ha tenido aparición en la prensa boliviana, luego que denunciara que el gobierno de aquel país había donado dos vehículos que habían sido robados en Chile a distintos sindicatos indígenas, lo que generó una investigación en Bolivia.