La sífilis es la infección de transmisión sexual (ITS) predominante en Chile, según informó la ministra de Salud Ximena Aguilera.

El diagnóstico "VIH, SIDA e infecciones de transmisión sexual en los territorios del país" arrojó que durante el periodo 2017-2021 hubo un total de 70.660 casos notificados.

De ese universo, la sífilis predominó con cerca del 50%, seguido por el VIH con un 30% y la gonorrea con cerca del 15%.

¿Qué es la sífilis?

La sífilis es una infección de transmisión sexual que se produce por una bacteria llamada Treponema Pallidum y que desarrolla manifestaciones que se presentan en etapas, dependiendo del tiempo transcurrido desde la infección y los síntomas que presenta, según recogió el Ministerio de Salud.

La sífilis primaria se caracteriza por la aparición de una herida en los genitanes, que no duele y que desaparece sola, aunque la infección continúe.

La sífilis secundaria se caracteriza por la aparición de manchas en el tórax, extremidades, en las palmas de las manos y la planta de los pies. Además, pueden aparecer también verrugas planas en las zonas húmedas del cuerpo o placas blanquecinas húmedas en la zona genital y oral. En dicha etapa, la enfermedad es altamente transmisible.

Y la sífilis terciaria es una etapa en la que se hacen características las lesiones destructivas en la piel, huesos o hígado  y puede presentar alteraciones del sistema cardiovascular y/o el sistema nervioso central.

Cabe destacar que la neurosífilos no siempre presenta síntomas y cuando lo hace se manifiesta con déficil cognitivo, dificultad en la visión, dificultad en la audición y/o dolores de cabeza fuertes.

¿Cómo se transmite? 

La sífilis se transmite a través de las relaciones sexuales sin preservativo con una persona con sífilis; a través de la transmisión vertical, que consiste en el traspaso de la enfermedad de la embarazada con sífilis al niño o niña durante la gestación; o por vía sanguínea al compartir agujas y jeringas durante el consumo de drogas intravenosas y a través de transfusiones de sangre.

Prevención y tratamiento

La sífilis se previene utilizando preservativo o condón en todas las relaciones sexuales, evitando tener relaciones con una persona que tiene la infección o simplemente no teniendo relaciones sexuales.

Para el caso de la transmisión vertical o transplacentaria, la prevención se realiza mediante el tratamiento oportuno a la gestante.

Y para la vía sanguínea, la prevención se realiza no usando ni compartiendo jeringas durante el consumo de drogas intravenosas. Cabe destacar que, respecto a la donación y transfusión de sangre, en Chile la sangre donada es sometida a exámenes para detectar la sífilis.

El tratamiento de la sífilis se basa en antibióticos según el tiempo transcurrido desde el comienzo de la infección. Pese a que el tratamiento haga que la infección desaparezca, este no previene la reinfección, por lo que el tratamiento debe recibirlo la persona enferma y todas sus parejas o contactos sexuales.

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