Este viernes se realizó el funeral del ex Presidente Sebastián Piñera, quien murió tras sufrir un accidente aéreo el pasado martes en Lago Ranco, región de Los Ríos.
Uno de los asistentes al último adiós del exmandatario, fue su amigo, el empresario Ignacio Guerrero, quien iba sentado a su lado el día del fatal vuelo y que logró salvarse junto a su hijo, Bautista, y la hermana del exjefe de Estado, Magdalena Piñera.
En conversación con el medio Ex-Ante, Guerrero miró con retrospectiva la tragedia y entregó algunas de sus impresiones.
¿Qué dijo Ignacio Guerrero, amigo de Sebastián Piñera?
"(Siento) Pena, tristeza, rabia, culpa. Me pregunto ¿por qué no hice esto? Y si hubiera hecho esto, no habría pasado lo otro. Bueno, indudablemente, si yo hubiera dicho, no nos vamos", se cuestionó el empresario.
Respecto a cómo ocurrió el accidente, solo se limitó a decir que "fue muy rápido", mientras que en los sentimientos, afirmó sentirlos todos.
"(Siento) Una tristeza infinita. Una rabia. Dime la lista de sentimientos que hay y te los digo todos. Tristeza, rabia. Una especie de soledad. Un grado de culpa porque uno dice, ¿dónde pude yo haber hecho algo distinto? ¿Por qué no lo hice? Si lo hubiese hecho, ¿qué habría pasado? Y te empiezas a pasar toda esta película porque como es tan catastrófico el desenlace final, uno dice, pucha, debería haber hecho todo y no lo hice. Pero eso mismo sirve hasta cuando vaya a cruzar la calle con él, es medio tonto decir no crucemos nunca porque nos pueden chocar", afirmó.
Respecto a la culpa, aseguró que "la relación mía con él (Piñera) era una relación de no estar siempre poniéndonos límites. Entonces es como, sí, lo debería haber hecho porque el resultado fue trágico, pero lo pienso ahora. Porque antes no se veía trágico"
Finalmente, respecto a su amistad con Sebastián, afirmó sentir "un orgullo infinito de cada aspecto de su vida, de todo lo que se dice, de su inteligencia, de su sentido del humor, su preocupación por el resto".
"Si a alguien le pasaba algo el Presidente inmediatamente lo llamaba y le preguntaba cómo estás o cómo está tu mamá. Era algo continuo por las preocupaciones más mínimas de las personas fueran cercanos o lejanas. A un señor se le enfermaba la señora y lo llamaba", cerró.