Daniel Valdés Donoso, de 42 años, fue el funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) que falleció la noche del martes tras ser baleado en su cabeza en la comuna de La Cisterna, región Metropolitana.

De acuerdo con los primeros antecedentes, el atacante bajó de un vehículo en calle Goycolea y disparó contra el detective, quien se encontraba regando los árboles afuera de su domicilio. Tras disparar en varias oportunidades, el agresor se dirigió al cuerpo de la víctima y le robó su arma de servicio, según se aprecia en un video captado por cámaras de seguridad.

En declaraciones a Radio Cooperativa, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, destacó que “en principio, evidentemente no fue una encerrona”.

Daniel Valdés, quien había cumplido 42 en septiembre, tenía un hijo de 9 años y se desempeñaba como oficial policial profesional –postulantes que ingresan a la PDI siendo ya profesionales– con el grado de comisario, en la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi)

Antes de ingresar a la institución era publicista y se dedicaba a trabajar en negocios

“Él era publicista. También trabajó en un banco y luego se dedicó al pequeño comercio”, contó a Las Últimas Noticias Pablo Fuentes, comerciante de 57 años y amigo del policía asesinado.

Fuentes, quien conoció al PDI baleado hace 15 años, cuando éste le compraba productos para su negocio, ubicado a una cuadra de donde ocurrió el homicidio, cuenta que “nos hicimos amigos, tuvimos confianza. Desde un principio fue muy simpático conmigo, nos poníamos a conversar siempre que iba. Al año de conocerlo, me contó que iba a cerrar el negocio, que lo tenía aburrido. Y como yo quería tener un local comercial en el sur de Santiago, le pedí que me lo vendiera. Al final, me lo terminó arrendando, porque la dueña del local es la mamá. Así lo conocí”.

El amigo detalló que hace once años “Daniel me contó que tenía la posibilidad de entrar a la PDI, cuando salió la ley que permitía postular a profesionales. Y yo le dije ‘Daniel, métete’. Es una pega que siempre le había gustado. Es riesgosa, pero es mejor tener un trabajo económicamente seguro”.

Como oficial policial profesional comenzó trabajando como detective en San Bernardo, hasta llegar a obtener el grado de comisario. En 2021 lo cambiaron a la Bridepi.

El amigo reveló que Valdés “era muy quitado de bulla, no hablaba mucho de su pega”, pero que igualmente le contó cuando se cambió de brigada, una función más de escritorio y menos de salir a la calle que le gustaba más “por la posibilidad de pasar más tiempo con su hijo”.

Finalmente, Fuentes destacó sobre el negocio familiar del detective fallecido que “es típico del barrio. Era de la familia de Daniel. Fue de su mamá, de los abuelos. De hecho se llama comercial Valdés, todavía tiene el mismo nombre que le tenía él. Nunca se lo borré, lo dejé con el mismo nombre y ahora menos se lo voy a borrar, lo dejaré por él”.

[VIDEO] Cámara captó momento exacto de ataque a funcionario de la PDI
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