Hugo Bustamante Pérez no comenzó su historia criminal con el homicidio de Ámbar Cornejo en 2020, porque en 2005 asesinó a su pareja y al hijo de ella en el caso por el cual se ganó el apodo del "Psicópata del tambor" y ahora vuelve a la palestra al confesar otros dos homicidios.
Se trata de los supuestos homicidios de Elena Hinojosa y Eduardo Páez.
Actualmente Bustamante Pérez cumple con la condena de presidio perpetuo calificado, es decir, privación de libertad de por vida por el homicidio con violación de Ámbar Cornejo además de una condena de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo y 17 años por los delitos de abuso sexual y corrupción de menores.
Según detalla Ciper Chile, Bustamante —desde la cárcel— confesó otros dos homicidios en medio de una investigación para desarrollar el libro "La niña Ámbar: Crónica del horror de un psicópata y las fallas del Estado".
En una carta, Bustamante señala que "no sé si darle los nombres de las dos personas que desaparecieron y que hasta hoy no sé han encontrado. Si le digo los nombres podrá comprobar que no estoy inventando".
En la investigación se asegura que Bustamante le contó a un funcionario de Gendarmería de los dos homicidios y la ubicación exacta de los cuerpos, información que ya maneja el Ministerio Público.
El crimen que precedió la muerte de Ámbar Cornejo
Bustamante Pérez protagonizó uno de los casos policiales más brutales de 2005, luego que degollara a su ex pareja, Verónica Vásquez, para luego estrangular al hijo de ella, Eugenio Honorato de solo 9 años. Ocultó los cuerpos en un tambor de 200 litros con agua, yeso y cal.
Por ese crimen, el "Psicópata del tambor" fue condenado a 27 años de cárcel, sin embargo, cuando llevaba 11 años de reclusión logró la acceder a la libertad condicional.
El caso fue tan mediático que fue parte del programa Mea Culpa de TVN donde Bustamante sostuvo el siguiente diálogo con Carlos Pinto en una entrevista emitida en 2006.
-¿Si quedaras en libertad podrías volver a cometer el mismo delito?, le pregunta el periodista
"Lo he pensado, también me he cuestionado, y a ciencia cierta no tengo una respuesta. No podría decirle: no, es imposible que yo volviera a vivir una situación parecida. Pienso que no, pero también digo: bueno, y si en un momento determinado exploté de esta manera...frente a cierto tipo de situaciones, ¿explotare nuevamente? Y eso sí que es angustiante. Con eso uno se demuestra a sí mismo que no se conoce", responde Bustamante.
