Durante la jornada de este lunes, el Presidente Sebastián Piñera declaró que Chile se encuentra en Fase 4 con respecto al coronavirus, o COVID-19, la etapa más compleja de propagación de esta pandemia.
Hasta el momento hay 156 casos confirmados en el país, y según autoridades del gobierno, se espera que esta cifra aumente durante los próximos días.
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Si bien se han recomendado una serie de medidas para evitar la propagación de este virus, como lavarse las manos constantemente y evitar el contacto físico, es importante también pensar en cómo esto puede afectar emocionalmente a las personas, especialmente a los más pequeños.
Según la psicóloga infantil Sonia Castro, de Clínica Alemana, bajo este contexto, los padres y adultos deben acompañar de forma protectora y tranquila a los más pequeños, ya que "esta situación puede provocar mucha incertidumbre, miedo y pánico, aspectos que pueden llegar a ser más graves y contagioso que el virus en sí mismo".
"El pánico es irracional y desbordado. Los niños generan en forma potente muchas fantasías y fantasmas terribles, las que les puede afectar en su quehacer diario y la calidad de vida. Los niños no poseen los mismos recursos cognitivos ni emocionales que los adultos para manejar la información", declaró la especialista.
Evitar la sobreexposición
Por esta misma razón, según ella, lo primero que hay que hacer es explicar en qué consiste este virus, para así bajar el pánico e incertidumbre. Junto con eso se debe evitar la sobreexposición de información, y filtrar todo lo que vean o escuchen para asegurarse que estén protegidos.
"Vivimos en un mundo donde existe un acceso de información que llega a todos y por todos lados y muy redundante que a veces no es siempre es real", declaró la psicóloga.
Bajo este contexto también aconseja filtrar todo lo que vean o escuchen los menores asegurándose que estén protegidos. "Siempre estar disponibles para ellos, entregar información de la situación acorde a su edad; con los más pequeños ser muy concretos y positivos en el mensaje para no dejar espacios a fantasías", agregó.
"Lo importante es que demostremos una calma y racionalidad"
Además de estas de recomendaciones, Castro añade que los la idea es que los niños sepan ver las ganancias con este tema más que el déficit, incluso sacandole el lado positivo.
"La idea es que logremos mantener sus rutinas y horarios, centrarnos en lo positivo, estar conectados con ellos, incluso poder usar un poquito el sentido del humor para aliviar la situación. Lo importante es que como padres demostremos una calma y racionalidad para poder transmitirla. Los padres deben ser capaces de ellos mismos calmar su propia ansiedad para así evitar síntomas emocionales graves en los pequeños", dijo Castro.
Además agregó: "En caso que se detecte a un niño más sobrepasado emocionalmente y se mantenga en el tiempo se debe recurrir a la ayuda externa profesional de modo de se le entreguen formas constructivas para manejar la adversidad".