Las próximas dos semanas serán críticas para el manejo de la pandemia del coronavirus en Chile. Así lo han advertido representantes del Colegio Médico e intensivistas en medio del alza de contagios, la llegada de nuevas variantes al país y la saturación de la capacidad hospitalaria, que este lunes alcanzó un 96%, con apenas 164 camas críticas disponibles.
¿Qué implica todo esto?
El secretario general del Colmed, José Miguel Bernucci explica a T13.cl que "con niveles de 7 mil a 8 mil casos diarios esperamos un aumento en hospitalizaciones, 200 a 300 hospitalizaciones por semana en los próximos 7 a 14 días, y por lo tanto lo que pase de aquí a estos días va a ser algo muy crítico".
"El sistema de camas criticas está prácticamente colapsado, lleno, y las camas disponibles son camas extra UPC, o sea camas disponibles pero que están fuera de la unidad, que no están con el personal idóneo y por lo tanto no son las camas óptimas para manejar a estos pacientes", detalla.
El médico internista y magíster en Salud Pública Juan Carlos Said califica como "una tormenta perfecta" lo que se podría vivir en las próximas semanas, en medio de alza de los contagios y la saturación de camas críticas.
"No quedan camas, esa es la verdad", enfatiza el médico internista a T13.cl
En este sentido, explica que "se están hospitalizando diariamente 50 personas por COVID y nos quedan menos de 200 camas. Esto significa que un paciente que se enferma hoy y que se tiene que hospitalizar el viernes, no sabemos si va a tener camas el viernes o el sábado de esta semana. De eso estamos hablando".
Said es enfático en que se debe mejorar la comunicación de riesgo y explicar el panorama actual tal como es, sin "palabras bonitas".
"Si un paciente con insuficiencia respiratoria no es atendido, fallece. Y estamos al límite de que las personas no puedan ser atendidas", enfatiza.
Y es que si bien durante el 2020 se ha aumentado la capacidad de camas críticas de cerca de mil a 4 mil a nivel nacional -cosa que Said destaca del gobierno- esto se ha hecho mediante la reconversión de camas.
"Son camas diseñadas en el papel, de ficción, no son camas de paciente crítico como las entendemos, porque se necesitan personas que atiendan a esa persona. Son pacientes postrados, que están conectados a un tubo, y que necesitan varias personas para hacer sus necesidades básicas, entre ellas cambiar sondas, pañales, bañarlos", explica.
En esta misma línea, la presidenta del Colmed de la Región Metropolitana, Francisca Crispi, advierte que "la situación de colapso ya es evidente y las proyecciones es que sea mayor en las próximas semanas".
"Tenemos un altísimo número de pacientes intubados en los servicios de urgencias sin posibilidad de traslado, y también pacientes hospitalizados en servicios de atención primaria que no se pueden trasladar. Es urgente tanto el control de la pandemia, como el apoyo a los equipos de salud en esta difícil situación", enfatiza.
Consultado respecto de este panorama, el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, admitió que "estamos en un momento de mucha demanda, es el momento más complejo que nos ha tocado vivir, sin embargo seguimos trabajando para tratar de complejizar más y más recintos".
¿Qué hacer?
Desde el gobierno han enfatizado la importancia de extremar las medidas de cuidado para evitar que las personas se contagien y terminen requiriendo una internación.
Pero los médicos consultados por T13 piden ir más allá: "esperamos que la movilidad pueda disminuir lo suficiente para que podamos rápidamente bajar los casos, sino esta situación crítica incluso se pudiera extender más allá y es lo que tenemos que evitar a toda costa", advierte Bernucci.
Juan Carlos Said, en tanto, indica que en este escenario de saturación de camas "lo único que queda es una medida que no es deseable desde el punto de vista médico: una cuarentena lo más estricta posible".
"Ojalá hubiera una medida con menos efectos adversos, pero no existe otra", enfatiza el experto en Salud Pública, quien pide complementar las medidas con un apoyo a las familias.
Junto con esto enfatiza la importancia de que exista una comunicación de riesgo adecuada: "si 100 mil personas salieron el fin de semana, algo falló".
En este contexto plantea que, además, se debe fiscalizar de forma efectiva.