La mañana de este viernes se dio a conocer el informe redactado por la misión enviada por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, en el marco de las manifestaciones que comenzaron el 18 de octubre.

En las conclusiones del texto se plantea que "de la información recopilada por la ACNUDH, hay razones fundadas para sostener que, a partir del 18 de octubre, se han producido un elevado número de violaciones graves a los derechos humanos". 

"Estas violaciones incluyen el uso excesivo o innecesario de la fuerza que resultaron en la privación arbitraria de la vida y en lesiones, la tortura y malos tratos, la violencia sexual y las detenciones arbitrarias. Estas violaciones se cometieron en todo el país, pero su gran mayoría ocurrió en la Región Metropolitana y en contextos urbanos", se agrega.

En el informe también se señala que "Carabineros utilizó fuerza no letal cuando la manifestación era pacífica con el objeto aparente de dispersar la manifestación o evitar que los participantes llegaran al punto de reunión". Además, se apunta a que los uniformados "hicieron uso innecesario y desproporcionado de armas menos letales, en particular de escopetas antidisturbios".

Lesiones oculares

En su informe, la ONU "considera que el número alarmadamente alto de personas con lesiones en los ojos o la cara (aproximadamente 350) muestra que hay razones fundadas para creer que las 'armas menos letales' se han utilizado de manera inadecuada e indiscriminada". 

Además, en el informe se considera que las medidas tomadas por Carabineros "no fueron inmediatas y efectivas para poner fin al uso de armas menos letales, especialmente de escopetas antidisturbios con perdigones. La pronta acción de Carabineros podría haber evitado que otras personas sufrieran heridas graves". 

"Tortura y malos tratos"

En el informe se señala que las formas más comunes de violencia incluyen "fuertes golpes con los puños, patadas, 'culatazos', a menudo por varios agentes y en algunos casos después de que la víctima ya había sido reducida en el suelo". 

También se documentaron casos "en que se utilizaron formas severas de restricción física, incluida la asfixia, que en algunos casos resultaron en pérdida de conciencia". 

"Muchos de los casos de tortura generalmente ocurrieron en lugares sin cámaras de vigilancia como inodoros o áreas de bodegas al lado de los centros de detención, depósitos o escaleras. En muchos casos los autores, especialmente carabineros, no llevaban cintas con su nombre en la ropa", describe el escrito. 

Uno de los detenidos relató a personal de la ONU que fue detenido y llevado a un edificio donde fue golpeado y torturado. "Se le insertaron agujas debajo de las uñas y se le pidió que dijera todo lo que sabía sobre las protestas".

La Alta Comisionada envió el jueves 24 de octubre una misión de investigación a Chile para verificar denuncias sobre violaciones a los derechos humanos y las más de 20 muertes ocurridas durante protestas. 

Human Rights Watch y Amnistía Internacional ya entregaron sus informes, donde ambos organismos coincidieron al señalar que las fuerzas de orden (militares y carabineros) utilizaron fuerza excesiva contra los manifestantes. Junto con eso, criticaron el uso de gases lacrimógenos y escopetas antidisturbios.

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