Por Gustavo Villarrubia y Juan bustamante
Emilio Estevanovich Estevanovich, había ingresado muerto esa madrugada del domingo 10 de julio, al servicio de Urgencia del Hospital San José. El diagnostico estaba claro, Estevanovich Estevanovich, ciudadano chileno, según documento que portaba entre sus ropas, presentaba 4 disparos, tres en el torso y uno en su brazo izquierdo, todos sin salida de proyectil.
El doctor del servicio de Urgencia del hospital, constató la muerte, e inmediatamente según protocolo, avisó a carabineros. Uno de sus enfermeros ayudantes salió a la sala de espera a darles la mala noticia a sus parientes o amigos. La sala estaba llena esa madrugada fría de la segunda semana de julio. Pero cada vez que se abría la puerta todos quedaban en silencio.
En voz alta y pausada, el enfermero preguntó por: “¿Los acompañantes de Emilio Estevanovich Estevanovich?".
Nadie se movió en la sala.
Una segunda vez , leyendo el apellido del rut chileno que portaba en su mano derecha mientras lo mostraba al público volvió a decir: "Por favor, los parientes de Emilio Es-te-va-no-vich Es-te-va-no-vich...".
Yoan y Wilfi, los dos jóvenes dominicanos, que habían traído a su amigo Teófilo en taxi, se miraron y se pusieron nerviosos tardando en reaccionar. Lo mismo la novia de Teófilo, la joven dominicana Lissette Bautista (26), quien también se encontraba en ese momento en la sala de espera.
Sólo cuando el enfermero se devolvió para cruzar la mampara que limita el paso al personal no autorizado de la sala de urgencias, se levantaron tímidamente indicando que ellos habían traído a la persona herida.
El enfermero, sin entender mucho, les volvió a preguntar si eran amigos de Emilio Estevanovich.
Esta vez, los tres asintieron con la cabeza.
El enfermero les comunicó que Emilio venía muerto, y agregó que había llamado a la policía debido a las características de la lesión.
Con respecto al cuerpo, les dijo que deberían retirarlo del Servicio Médico Legal.
"Es chileno"
Lisset Bautista es una joven dominicana de 26 años que reside legalmente en Chile hace dos. Fue aquí que conoció a su compatriota Teófilo Marte Morla, con quién pololeaba desde hacía 9 meses.
Ella asegura que no sabía hasta ese momento que su pareja portaba entre sus ropas un documento que lo acreditaba como chileno.
Fue por eso que el lunes 11 de julio se presentó en el Servicio Médico Legal, (SML) con el pasaporte dominicano y la cedula de identidad, para retirar el cuerpo y repatriarlo a República Dominicana.
Un equipo de Contacto se encontraba ahí y fue testigo de la situación:
“No le podemos entregar el cuerpo porque el muerto aparece por lo que usted muestra con dos nacionalidades, y eso lo tendrá que ver con la fiscalía. Aquí llegó con el nombre de Emilio Estevanovich, y usted viene a buscar a Teófilo Marte. Son dos personas diferentes. Una es chilena y la otra es dominicana”.
Lissette se molestó: “Pero eso está mal, yo no sé quién dijo que era chileno, él es dominicano, él era mi novio, aquí están sus verdaderos documentos". La mujer entregó copia de la cédula de identidad de Teófilo emitido en República Dominicana, pero no obtuvo resultados. "Que investiguen al Registro Civil de donde él lo sacó (el carnet chileno) y que me den mi cadáver porque él es dominicano”.
Pero las sorpresas recién estaban empezando.
Un equipo de Contacto investigó cómo este joven que había entrado dos años antes a Chile de forma ilegal, apareciera portando un rut chileno con su foto, pero con diferente nombre.
Según el certificado de nacimiento emitido por el Registro Civil, Emilio Estevanovich Estevanovich nació en San Fernando el 28 de Agosto de 1981. Su madre fue la chilena Fátima del Carmen Estevanovich Nicolich. El certificado no registra al padre.
Según los registros oficiales, Estevanovich fue inscrito en 1985 -a la edad de 4 años- por su madre y dos testigos que dijeron haber presenciado el parto: Ana Tulumba y Alberto Reinoso.
Contacto logró dar con ambas personas, quienes negaron haber firmado la inscripción de nacimiento de Emilio Estevanovich Estevanovich.
En paralelo, los amigos del joven dominicano hacían trámites para demostrar ante el SML que la identidad chilena era falsa y que él era Teófilo Valentín Marte Morla.
Lizette Bautista llegó hasta la fiscalía de Rancagua para denunciar los hechos, tras lo cual el fiscal regional Emiliano Arias inició una indagatoria.
La fábrica
Un equipo de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículo (SEBV) de Carabineros, a cargo del mayor Diego Rojas, inició de inmediato la revision de todas las identidades chilenas otorgadas bajo juramento de testigos , y detectó 126 identidades inscritas de forma fraudulenta. Todas con nombres gitanos. Y en más de 30 un nombre se repetía como testigo: Ana California Sevich.
El equipo del Sebp logró identificar a esta mujer y comenzó a seguirla.
En todas las inscripciones hechas por Sevich y sus cómplices se daban direcciones falsas, tanto de los testigos como de los inscritos. Esto nunca fue detectado por los funcionarios del Registro Civil, a quiénes tampoco les llamó la atención que las personas inscritas como chilenos nunca llegaran con sus padres, fueran mayores de edad o simplemente no hablaran durante el trámite. Tampoco que no hubiera parecido físico entre quienes los inscribían y aseguraban ser sus familiares.
El miércoles pasado, Ana California llegó hasta el Registro Civil de Navidad junto a dos mujeres colombianas, ambas vestidas de gitanas, a quienes intentó inscribir.
El jueves trató de hacer lo mismo en Parral, pero fue detenida por Carabineros. En total 11 detenidos en distintos puntos de las regiones Metropolitana y Sexta, que hoy serán formalizados por asociación ilícita, falsificación y facilitación de la trata de personas. Según el fiscal Arias, gran parte de los "falsos chilenos" ya salieron del país hacia Estados Unidos, México y Singapur. De ellos, más de una veintena ya fueron detenidos por diversos delitos. "Se trata de una compleja red dedicada fabricar chilenos", dijo el fiscal.
"Me dijo que no hablara"
El viernes por la tarde, la fiscalía recibió el testimonio de una mujer que declaró bajo reserva de identidad. Su testimonio será clave en la investigación.
Ella contó cómo Ana California realizaba los trámites para inscribir falsos chilenos: “Ella me vistió, con su falda una falda azul, polera azul, todo bien combinado, aretes, pañuelo en la cabeza. Me dijo que no hablara. Y antes de entrar al registro civil, me dijo que yo siempre mantuviera la cabeza baja para simular sufrir de demencia, así las personas del registro civil no me hablarían. Yo debía reaccionar sólo cuando ella me hablara en su idioma, así cuando la señora del Registro Civil me pedía que le diera mis manos para las huellas, yo debía permanecer quieta, hasta que ella me hablara en su lengua y sólo ahí yo debía obedecer, simulando entender nada más que romané”.
Consultada sobre quién le dio los datos para contactar a Ana California, la mujer dijo a Contacto:"la información me la dió Guere Guere". Guere Guere era el sobrenombre de Teófilo Valentín Marte Morla, el dominicano cuya muerte destapó el negocio de los "falsos chilenos". El mismo que este miércoles 7 fue finalmente sepultado en República Dominicana, después que se aclarara que él nunca fue chileno. El mismo que pagó cerca de dos millones a Ana California por la identidad falsa.
En los allanamientos, Carabineros encontró más de 22 millones de pesos en efectivo.