Dos carabineros quedaron en prisión preventiva, este miércoles, luego de que se realizara su formalización ante el 13º Juzgado de Garantía de Santiago por torturas que habrían ocurrido en la 43ª Comisaría de Peñalolén en octubre pasado. Un tercer funcionario policial deberá cumplir arresto domiciliario.
Los hechos por los que el Ministerio Público deberá investigar por los próximos 100 días son supuestas torturas ocurridas entre la noche del 20 de octubre de 2019 y la madrugada del lunes, y también apremios ilegítimos en contra de seis personas, cuatro de ellas menores de edad.
Los uniformados Sebastián González y Juan Leiva deberán cumplir la medida cautelar privados de libertad, mientras que Carlos Fuenzalida tendrá arresto domiciliario, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima.
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El fiscal Miguel Ángel Orellana aseguró que las personas habrían sido golpeadas y a uno de ellos se le aplicó polvo lacrimógeno en su rostro en reiteradas oportunidades mientras estaba esposado.
Durante la audiencia, el persecutor mostró imágenes de aquel día, en la 43º Comisaría de Peñalolén, y aseguró que los jóvenes que estaban detenidos estuvieron durante una hora al menos con los brazos arriba en contra de la pared.
Las indagatorias previas de fiscalía habían descartado la “crucifixión” que habría sufrido uno de los detenidos y que fue acusada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) días después de los hechos, en octubre pasado.
Foto principal: Referencial Agencia Uno
