Luego de la comentada visita del Papa Francisco a nuestro país y de sus enviados especiales para entrevistar a las víctimas de Fernando karadima, entre otras, se hizo una invitación al Vaticano, primero a las víctimas, quienes ya fueron recibidas y posteriormente lo hará con los obispos chilenos.
Sobre esta invitación habla Santiago Silva, presidente de la Conferencia Episcopal, a través de una editorial señaló que: “El Papa Francisco nos llamó y los obispos iremos a Roma a escucharlo y a dialogar con él. En cuanto vicario de Cristo, nos ayudará a discernir cómo acompañar a las víctimas, a reparar el mal causado y tomar medidas que ayuden a recomponer la comunión eclesial”.
Silva escribió que los problemas de fondo de la Iglesia no son la manipulación y los abusos de niños, aunque gravísimos, sino un estilo de ser Iglesia y de evangelizar que tenemos que replantearnos, porque no están aportando identidad cristiana y compromiso con la sociedad”.
El presidente de la CECH expresó que la solución no pasa por decisiones superficiales no solo por medidas a corto plazo sino que “el camino, que se percibe largo, ha de tener tanto en su origen como en su desarrollo aquella permanente renovación interior que toque conciencias y voluntades y que se exprese en un testimonio creíble”.
La editorial finaliza indicando que nunca como hoy necesitamos de humildad y de respeto para rehacer las relaciones”.