En los tripulantes del Supertanker había preocupación. Apenas llegaron a Santiago vieron el enorme revuelo que generaba la presencia del avión que arribó para combatir los incendios forestales que afectan a varias regiones del país.

Previo al arribo de la aeronave, las autoridades debatían sobre la efectividad del SuperTanker para enfrentar la catástrofe. De hecho, el director de Conaf, Aarón Cavieres, tenía aprensiones sobre el desempeño del avión, las que expresó públicamente.

En el sitio web fireaviaton.com la tripulación del SuperTanker -cuyo traslado y costo fue gestionado por la Fundación Vientos del Sur, de la chilena Lucy Ana Avilés- registra una bitácora de su viaje a Chile, donde detallan parte de sus inquietudes respecto a las esperanzas que generaba el desempeño de la aeronave , publican fotografías inéditas y revelan la historia desconocida desde el aterrizaje del avión en Chile.

“Las expectativas en el avión pueden ser un poco altas”

En un comentario publicado el jueves, se relata que “la llegada del Supertanker 747 en Chile está generando un gran interés mediático y captando la atención de la gente chilena”. En el artículo se menciona que al arribar se produjo una conferencia de prensa en el aeropuerto de Santiago al llegar al país en la mañana, la que “atrajo un gran número de periodistas”.

En el mismo posteo de la bitácora, la tripulación advierte que “las expectativas en el avión pueden ser un poco altas”. Así, detallan que estos aviones “no apagan incendios” y que “bajo condiciones ideales de clima y vegetación ellos pueden retrasar la propagación del fuego, permitiendo a los bomberos en la superficie moverse y construir una línea alrededor del fuego y de hecho apagarlo”.

Revisión antidrogas

En la bitacóra del Supertanker también se dan a conocer una serie de procedimientos que por protocolo debieron realizar autoridades chilenas.

Asi, relatan –incluyendo imágenes- la revisión que revisó la PDI al interior de la aeronave con perros antidrogas.

Uno de ellos, dice el artículo, “tuvo que ser llevado por una empinada escalera hasta la cubierta superior”. Con humor, califican la maniobra como “una tarea no fácil”.

De hecho, felicitan al policía que llevaba al perro que hizo parecer fácil la maniobra, aunque el canino se veía incómodo.

Las otras gestiones de los Walton-Avilés

Sosteniendo una bandera de Chile en la escalera del Supertanker, Lucy Ana Aviles y su marido, Ben Walton, aparecen en una de las imágenes de la bitácora publicada por la tripulación.

El matrimonio fue el que gestionó y costeó el traslado y los primeros días del avión en nuestro país.

El sitio revela otras donaciones realizadas por la Fundación Vientos del Sur, que lidera la pareja, y que “tiene una conexión con la Fundación Familia Walton”, de los dueños de Walmart.

Además, detalla que el 2016 la fundación ayudó a organizar el envío de US$1.5 millones en suministros médicos a hospitales y clínicas rurales en Chile.

El sitio señana que “también reconstruyeron una escuela después que fue destruida por el terremoto y tsunami in Chile unos años atrás”.

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