"Espero que se inicie una nueva etapa en Carabineros de Chile". Así lo afirmó el Presidente de la República Sebastián Piñera tras oficializar el nombramiento de Hermes Soto como nuevo general director de la institución, tras la salida de Bruno Villalobos.
Junto con destacar la "larga y vasta trayectoria" del hasta ahora jefe de la zona metropolitana, Piñera anunció que "le he encargado avanzar en la conformación del alto mando de la institución para iniciar con la mayor fuerza y la mayor brevedad un profundo proceso de modernización, tanto administrativa, operativa, tecnológica y de equipamiento".
Un proceso que surge en medio de la crisis que enfrenta la institución tras el millonario fraude cometido presuntamente por funcionarios -y que supera los 26 mil millones de pesos- y las acusaciones de "montaje" en las pruebas obtenidas por la unidad de inteligencia en la Operación Huracán.
Piñera remarcó que "nuestro gobierno tiene un firme compromiso de avanzar en muchos frentes con un solo norte y propósito: mejorar la seguridad de todos los chilenos".
En este sentido, agregó que otro de los objetivos de su administración será avanzar en "reformular nuestro sistema de inteligencia, mejorar la coordinación entre las policías, fiscales y jueces, en potenciar la capacidad de la sociedad chilena de rehabilitar y reintegrar a las personas privadas de libertad, y en fortalecer la participación de los municipios y la comunidad organizada en la lucha frontal y sin cuartel que tenemos que dar contra la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo".
El mandatario aprovechó de agradecer "muy sinceramente" al general Julio Pineda -quien estuvo dos días de interino al mando de Carabineros y que pasará a retiro- "por los servicios que ha prestado durante una vida".
Y aprovechó de "ratificar mi profunda gratitud y aprecio por la labor que cumplen los más de 58 mil hombres y mujeres que integran Carabineros de Chile".
