Continúa la intensa búsqueda del astrónomo inglés Thomas Richard Marsh, de 61 años, quien lleva diez días desaparecido tras ser visto por última vez el pasado 16 de septiembre mientras se desempeñaba en el Observatorio de La Silla, en La Higuera, región de Coquimbo.
Se trata de una investigación por presunta desgracia que encabeza la Brigada de Homicidios de La Serena, según indicó el prefecto Carlos Albornoz, jefe de la Prefectura Elqui. El profesional viajó a Chile junto a un estudiante, quien fue la última persona en verlo con vida y –por lo tanto– sería pieza clave para establecer qué sucedió con él.
Hasta el fin de semana, cerca de 3 mil hectáreas del Observatorio La Silla habían sido intensamente rastreadas por Carabineros y patrullas de montaña del Ejército. Mientras que la Policía de Investigaciones (PDI) ha centrado sus diligencias en las instalaciones, principalmente en la zona de los dormitorios, donde el científico se hospedaba.
Allí estaban todas sus cosas, salvo un manojo de llaves que fue encontrado en el trayecto a uno de los telescopios.
Las policías y la Fiscalía han intentado reconstruir minuto a minuto qué sucedió esa madrugada del 16 de septiembre, donde sería pieza clave el alumno de la Universidad de Warwick, con quien llegó desde Gran Bretaña a La Silla –el 14 de septiembre– a trabajar en una tesis de grado en astronomía.
El estudiante ha sido entrevistado tanto por la Fiscalía, Carabineros y la PDI. Mientras sigue la búsqueda, él aún permanece en el observatorio trabajando en su tesis.
La hipótesis que se maneja, indicó el fiscal regional de Coquimbo, Adrián Vega, es el extravío luego de un paseo que el astrónomo acostumbraba a hacer, debido a que es un fanático del trekking.
Nuevos puntos de interés
Durante poco más de 24 horas, el avión vigía de Carabineros que habitualmente cumple tareas en la frontera norte, se desplegó en el límite de las regiones de Coquimbo y Atacama y realizó tres sobrevuelos con su cámara termal. Fue así como detectó varios puntos de interés en esta compleja topografía.
“Es plena precordillera y a esa altura presenta condiciones climáticas también bastante adversas y efectivamente 2.600, en forma exacta, hectáreas de búsqueda es una cantidad relevante y tremendamente significativa para orientar una búsqueda de una persona. Por eso se ha ocupado tecnología, uso de drones y particularmente el avión vigía”, detalló el comandante Francisco Aravena, jefe de la Prefectura Elqui.
