El director de la PDI, Héctor Espinosa, fue tajante al ser consultado sobre la denuncia de un supuesto centro de torturas dentro del mall de Quilicura en el que habría participado un grupo de detectives de la institución: "Descarto todos los casos, es una campaña de desprestigio a nuestra institución".
La máxima autoridad de la policía civil recordó su discusión con el director del INDH, Sergio Micco, para atribuir intentos por dañar la imagen de la Policía de Investigaciones.
"Se ha iniciado una campaña de desprestigio brutal contra la PDI. Yo he tenido que defender a mi institución ante el organismos de DD.HH. que inventan cosas. No es casualidad. Se inventó un supuesto centro de torturas en Baquedano; en Alto Hospicio se dijo que pusimos un perdigón en el ojo de una persona cuando fuimos nosotros quienes lo asistimos. Hoy día hay un tema en Quilicura, pero eso se va a aclarar y vamos a llegar a la verdad", dijo Espinosa.
"La verdad es una sola y no tiene color político. Eso me tiene muy tranquilo", enfatizó.
Así, comentó que la PDI es una institución "absolutamente comprometida con los Derechos Humanos" y que "la denuncia no significa que sea ya un delito consumado. Si fuera por eso yo también podría decir todas las denuncias que he recibido, pero soy responsable".
El caso en cuestión llegó a la municipalidad de la comuna como una denuncia presencial de una tercera persona sobre el caso de un menor de edad que habría sido violentado y atormentado por parte de la Policía de Investigaciones (PDI) en el edificio privado.