En octubre de 2019, en pleno estallido social, surgió en redes sociales la denuncia de un supuesto centro de torturas que se había instalado en la Estación Baquedano del Metro de Santiago.
La acusación apuntaba a que un estudiante -quien dijo haber sido detenido de manera ilegal por Carabineros- vio personas siendo torturadas e incluso una que pedía auxilio. Una vez conocida la denuncia, al lugar acudió el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), dos jueces y funcionarios de la Policía de Investigaciones.
Y si bien durante varios meses no hubo mayores actualizaciones sobre el caso, este miércoles la Fiscalía Oriente informó que la PDI descartó la existencia de este supuestro centro de torturas.
Por lo mismo, el Ministerio Público solicitó una audiencia de sobreseimiento definitivo de la investigación, la que quedó fijada para el 15 de junio.
La estación Baquedano, una de las que quedó más destruidas durante las manifestaciones del estallido social, ya fue reparada y abierta al público el pasado 4 de mayo.
