La noche de este jueves, la Policía de Investigaciones allanó una casa que compartían cinco jóvenes ligados a siete delitos de encerronas y portonazos realizados en Vitacura, Recoleta y Huechuraba.
En la operación, la PDI detuvo a cuatro personas, una de 15 años, dos de 18 y una de 19 años, tres de ellos contaban con antecedentes anteriores. Pero en el allanamiento faltó uno de los sospechosos, quien no se encontraba en la casa.
El quinto sospechoso, un joven de 17 años, llegó la mañana de este viernes al cuartel de la PDI acompañado de sus padres, según informó LUN.
El jefe de la Brigada de Investigación de Robos e Intervención Criminalística. Oscar Bacovich, señaló que primero le agradeció a los padres del joven por su disposición “ellos quieren que esta situación se aclare. Los papás creen que su hijo no está involucrado en los hechos, y si así fuera, piden, lógicamente, que responda ante la justicia, y de ahí retomar una forma de mayor control hacia su hijo”.
El subprefecto relata que los padres están preocupados por las “malas juntas” de su hijo, ya que creen que estos lo han llevado por el “mal camino” y que estos lo pueden haber inducido a “cometer actos delictuales”.
Según recoge el diario, el joven entregado por sus padres habría participado de las encerronas en un papel secundario, sin bajarse del vehículo ni era la personas más violenta, sin embargo no se ha podido acreditar su participación en los siete delitos que se investigan.
Tres de los detenidos eran parte de la banda de “Los Pac-Man”, que se dedicaba al robo de automóviles de alta gama, los que al salir en libertad organizaron esta nueva agrupación disuelta el jueves tras ocho meses de investigación.