Un paciente de 36 años denunció episodios de humillación y homofobia al interior del Hospital San Pablo de Coquimbo, tras ser sometido a una cirugía de alta complejidad.
Según indicó Ramón Gómez, encargado de Derechos Humanos del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), “un paramédico humilló al paciente. Se burló de su orientación sexual, le negó atención cuando sangraba incluso en un lobby del hospital”.
“Es uno de los atropellos más crudos de los que tenemos registro al interior de un centro médico”, agregó.
La víctima afirmó que los hechos comenzaron a registrarse el pasado 4 de julio, cuando un médico decidió darle el alta a menos de 24 horas de la cirugía, sin revisar el estado de sus heridas.
Tras eso, fue abordado por un paramédico identificado como Edward Encina Zamora, quien le cuestionó que estuviera circulando por una presunta zona en la que había pacientes con COVID-19.
Fue entonces cuando, luego de vestirse para regresar a su casa, se dirigió al lobby de cirugía, donde se encontraría con su pareja. Sin embargo, se percató que estaba sangrando y solicitó ayuda al profesional de salud, quien le indicó que se fuera a su habitación y esperara porque la enfermera estaba en horario de colación.
Pero nadie lo asistió y tras apretar el botón de pánico, el paramédico se hizo presente en el lugar y “en medio de risas y delante de otros pacientes” le dijo “te llegó el período”.
Una vez llegó la enfermera, el paramédico siguió burlándose de su orientación sexual y apretando fuertemente la herida; para posteriormente dejarlo en una habitación.
“Me dejaron totalmente tirado, como a un perro”, apuntó la víctima y el Movilh sostuvo que solo le dieron medicamentos para aliviar el dolor y fue dado de alta el 5 de julio.
Hospital de Coquimbo anuncia "medidas administrativas" tras los hechos
Tras denunciarse los hechos, el Movilh anunció que estaba analizando qué acciones cursar y se confirmó que la abogada Mónica Arias envió una carta al director del recinto de salud de la ciudad-puerto, Germán López Álvarez, solicitando investigar y sancionar al responsable.
A través de un comunicado, la Dirección del Hospital San Pablo de Coquimbo manifestó que “rechazamos categóricamente todo acto de discriminación o violencia que vulnera los derechos de pacientes y funcionarios”.
“Acciones de esta índole no representan nuestros valores y misión”, afirmaron y extendieron sus “sinceras disculpas públicas hacia el paciente, su entorno cercano y toda persona que se haya visto afectada por estos acontecimientos”.
En esa línea, afirmaron que han tomado acciones reparatorias hacia la víctima y “se instruyeron medidas administrativas inmediatas” para esclarecer los hechos.
Sobre lo mismo, insistieron que buscarán “determinar responsabilidades, y reforzar los protocolos existentes que rigen a nuestros equipos en materia de atención y trato a nuestros usuarios”.
