La oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en América del Sur instó al Gobierno de Chile a priorizar los derechos del agua y a la salud de las personas, por sobre los intereses económicos, en relación al proyecto hidroeléctrico Alto Maipo y a las plantaciones de palta en la región de Valparaíso.
El informe del relator especial de la ONU sobre los Derechos Humanos al agua y al saneamiento Léo Heller dice que el Gobierno de Chile no debe priorizar las plantaciones de palta y la producción de electricidad antes que los derechos a la salud y al agua de su pueblo, y las empresas deberían abordar los efectos negativos de sus actividades sobre estos derechos.
“El gobierno chileno no cumple sus obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos si da prioridad a proyectos de desarrollo económico sobre los Derechos Humanos al agua y a la salud,” dijo Heller específicamente sobre el proyecto Alto Maipo en el Río Maipo y al negocio de “aguacate” en la Provincia de Valparaiso.
“Estos dos proyectos económicos pueden poner en riesgo el abastecimiento, lo que es particularmente preocupante durante la pandemia de COVID-19. He pedido al Gobierno de Chile que aclare estas dos cuestiones”, agregó.
El informe de la ONU consideró la situación de Chile, como uno de los mayores exportadores de palta del mundo, y también la escasez extrema de agua que obligó al gobierno el año pasado a declarar estado de “emergencia de agua” en Petorca, donde un palto consume tres veces más agua que la cuota reservada para los residentes.
“El gobierno está obligado a garantizar un abastecimiento de agua suficiente para toda la gente”, explicó el especialista.
El relator especial además explicó que desde 2016 se han destinado para los residentes 50 litros de agua diarios por persona, por medio de camiones cisterna no certificados que, en ocasiones, ha sido tan insalubre que ha causado casos de diarrea infantil.
“Esto no es suficiente para cubrir las necesidades domésticas usuales durante una pandemia (…) El Ministerio de Salud de Chile recomienda el lavado de manos como una de las maneras más efectivas para prevenir la propagación del COVID-19, por lo que el gobierno debe garantizar un suministro de agua adecuado para todas las personas y asegurarse de que las empresas no socaven la capacidad del Estado para cumplir con sus obligaciones”, dijo Heller.
Alto Maipo
Sobre el otro polémico proyecto, por el que han existido manifestaciones sociales para oponerse a él, y por el que el gobierno ha hecho estudios ambientales para estudiar su impacto, “no se ha tomado ninguna medida para garantizar el derecho humano al agua de la población afectada por este megaproyecto”, según Heller.
“Este proyecto no solo podría reducir la principal fuente de agua potable de los residentes de Santiago de Chile, sino que también podría agravar la contaminación del aire en la capital”, explicó el experto en su informe que fue respaldado por distintas autoridades de la ONU.