El obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, se refirió a la polémica generada por la presencia de su par, Juan Barros, en la misa oficiada por el Papa Francisco en el Parque O'Higgins, la cual desató críticas de distintos sectores por las acusaciones que lo sindican como el principal encubridor de Fernando Karadima en los delitos sexuales cometidos contra menores.
"Mientras no existan pruebas fehacientes y comprobadas que se puedan llevar al fuero judicial civil o de la Iglesia, nadie puede levantar una acusación contra nadie", aseguró González, quien se encontraba supervisando los preparativos para la visita del Pontífice en la Catedral.
"Nadie ha levantado una acusación contra Juan Barros. ¿Por qué no la mandan a los tribunales? Por algo será. Entonces, hagamos a un lado estas cuestiones de ámbito más político, ideológico, de opiniones; y sigamos trabajando por el reino de Cristo, que es lo que el Papa viene a decirnos", recalcó el religioso.
Al ser consultado por T13 por una posible renuncia de Barros a su cargo, el obispo de San Bernardo señaló que "mientras él no vea una razón importante para hacerse a un lado, o el Papa estime que tenga que renunciar, no tiene por qué salirse. Seguir centrando la realidad de la Iglesia en el problema de un obispo como Barros constituye un tremendo error".
"El Papa ha decidido después de pensarlo muy bien que monseñor Barros podía ser obispo de Osorno. Todos sabemos cómo funciona la Iglesia. Lo único que queda es acatar la decisión del Papa, y es lo que hemos hecho todos los obispos chilenos. Empezando por los más mayores, aún cuando alguno pueda tener una opinión distinta", concluyó.
Revisa la entrevista completa acá: