El obispo Juan Barros declaró ante los enviados del Papa para investigar en Chile las acusaciones que lo sindican como encubridor y cómplice de los abusos del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.

La declaración de Barros fue ante Jordi Bertomeu, sacerdote que estaba encargado de las actas de la investigación y quien reemplazó a Charles Scicluna en la labor de las entrevistas, después que éste fuese operado de emergencia por problemas en su vesícula.

Consultado sobre el testimonio del obispo, Bertomeu se limitó a decir que "tenemos que escuchar y hemos escuchado a todos aquellos que han querido hablar con nosotros". Si bien evitó detallar cuando se dio la conversación, aseveró que fue "como todos los encuentros, cordial, amistoso".

El acompañante de Scicluna aprovechó de hacer un balance del proceso. "Estamos cansados porque ha sido una ronda larga, que en cierta manera concluimos hoy. Creo que se han cumplido las expectativas, porque la expectativa era escuchar, y hemos escuchado", sostuvo Bertomeu.

Bertomeu afirmó que se han "sentido sobrecogidos por la densidad del sufrimiento, de todo este infinito que es cada persona, muy complejo, y tener que entender lo que nos querían transmitir en tan poco tiempo". 

Durante este proceso, los representantes del Papa Francisco en Chile se reunieron con James Hamilton y José Andrés Murillo. Tras declarar, ambos apuntaron a los cardenales Ricardo Ezzatti y Francisco Javier Errázuriz: "Son dos viles delincuentes que son capaces de engañar hasta el Papa", aseguró Hamilton.

Además, recibieron a los Laicos de Osorno, organización que ha criticado la presencia de Barros en la zona, y al sacerdote Peter Kliegel, quien aseguró: "el obispado está cerrado y de verdad no sabemos dónde se ubica Barros".

Si bien la ronda de entrevistas finaliza hoy, el equipo del Papa estará en Chile hasta el miércoles por la salud de Scicluna. En este marco, no se descarta que puedan recibir nuevos testimonios durante estos días. 

Uno de los que ha solicitado ser incluido en el proceso ha sido Isaac Givovich, quien durante el último mes -y luego de más de 40 años- reveló haber sido víctima de abusos sexuales al interior del Instituto Alonso de Ercilla, de los Hermanos Maristas. En una entrevista con Tele13 Radio, el también yerno del alcalde Joaquín Lavín (UDI), declaró que “fui abusado en nombre de Dios. Había todo un ritual detrás del abuso".

 

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