Esta semana se entregó y fue formalizado Claudio Figueroa, el asesino confeso del crimen de la joven Michelle Silva, quien desapareció la primera semana de enero en San Felipe, región de Valparaíso, y cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado.
Según la declaración del propio imputado, él había contactado a Silva mediante la aplicación para citas Grindr, con el objetivo de comprar droga.
“La noche del viernes 5 de enero, me metí a la aplicación para comprar drogas y encontré el perfil con una foto de una niña escort con bonita cara (…), quien me ofreció psicotrópicos y comencé a hablar con ella para comprarle drogas, dándole las indicaciones para que se pudiera juntar conmigo, diciéndole que debía llegar a calle Maipú”, contó el fiscal del caso que habría dicho el imputado, según consigna Chilevisión.
El relato del conductor que llevó a la joven a su encuentro con Figueroa
La joven llegó hasta el lugar en la aplicación de transporte Uber cerca de las 3,28 horas de la madrugada del 6 de enero, pero no encontró a Figueroa en el lugar, y el hombre tampoco le contestó el teléfono.
De acuerdo a la declaración del conductor de aplicación que llevó a Michelle Silva hasta el lugar, él le habría ofrecido llevarla de vuelta hasta su casa, pero ella no quiso y persistió.
“Este conchadesumadre no apareció y me apagó el celular”, habría dicho Michelle Silva al conductor que la llevaba de vuelta y quien también le habría ofrecido llevarla hasta su casa.
“No, tío. No se preocupe. Demás que en la noche cae algo”, respondió al ofrecimiento.
En esta oportunidad el encuentro sí se produjo, y el propio acusado relató a la fiscalía cómo fue.
“Me mantuve en el marco de la puerta hasta que la niña (Michelle) llegó a la altura de mi casa. En ese momento hablé con ella. Nos saludamos, hablamos de la droga, me pidió pasar a mi casa para no hacer la venta en la calle, así que en ese momento la entré a mi casa y nos fuimos a una de las piezas del patio que mi mamá tiene para arriendo”, contó.
Según el relato del acusado, la mujer habría intentado robarle el celular y él la ahorcó con un cordón que tenía en la habitación, de acuerdo a su propia declaración, sin la intención de matarla.
La fiscalía indaga una posible resistencia de la joven a querer tener relaciones sexuales con el acusado.