Este domingo una joven de 20 años llamó a Carabineros simulando que pedía sushi como señuelo para denunciar que había sido agredida sexualmente por su ex pareja al interior de su hogar.
Mientras entregaba los datos del supuesto pedido el hombre le quitó el teléfono. Carabineros llegó rápidamente al lugar, donde simularon ser repartidores con la ayuda de vecinos, lo que les permitió ingresar al lugar y detener al sujeto de 21 años.
“La mujer se encuentra afectada por la situación. Ya fue trasladada a Servicio Médico Legal (SML) para constatar lesiones y constatar el hecho en sí, pero no tiene ninguna lesión visible", señaló el mayor de Carabineros, Gorka Verde.
El funcionario agregó que, “estas personas habían mantenido una relación durante 4 años y a la fecha habían terminado, existía una tortura de unos cuatro meses”.
Del hecho se dio cuenta a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, que dispuso que el hombre pase a control de detención. Asimismo, el fiscal de turno instruyó al SIP, Labocar y 35ª Comisaría Delitos Sexuales de Carabineros para el desarrollo de la investigación del caso.