María Mireya Dañobeitía junto a su esposo Marco Bravo y a su hijo fueron retenidos en el estacionamiento de un supermercado de Las Condes luego que se confirmara que ella tenía coronavirus.
Según información entregada por el alcalde Joaquín Lavín, la mujer de 63 años negó estar contagiada. Sin embargo, luego confirmó que había cumplido con la cuarentena de 14 días y ahora iba a una revisión.
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Bravo explicó a La Segunda que mientras su esposa estaba en la consulta médica, él y su hijo irían al supermercado. "Ella nos iba a avisar por WhatsApp cuando se desocupara. Pero un detalle que pasamos por alto es que ella andaba con la tarjeta de crédito. Entonces nos comunicamos y me dijo que bajaría de Integramédica para pasarme la tarjeta".
"Había tomado todas las precauciones: Mascarilla, alcohol gel... pero al intentar ingresar para ubicarme la detuvieron", señaló.
Junto con eso, Bravo asegura que contaban con los permisos necesarios para salir de su casa. "Nosotros los mostramos, pero Carabineros no nos dejó hablar. Nos decían que no les mostráramos nada porque estábamos infringiendo la norma. No tuvimos derecho a pataleo".
La médico aseguró que "a mi marido y a mi hijo les hicieron el examen para saber si tienen coronavirus hace 12 ó 13 días y todavía no tienen el resultado. De todas maneras hicimos la cuarentena. Me da pena ver lo mal intencionados que han sido".
Dañobeitía aseguró que "la información que se dio fue errada. El médico me había dado casi de alta. Yo insistí que por favor me tomara una radiografía porque ni siquiera revisó si estaba eliminando gérmenes o no".
Foto Referencial: Agencia Uno.