Desde hace algunos meses un edificio de Vitacura, en la región Metropolitana, llama la atención entre los conductores y transeúntes que circulan por esa zona del sector oriente de Santiago.
¿La razón? Todos los pisos de la construcción están rayados con líneas blancas y desde lejos se aprecian los espacios que evidencian la ausencia de ladrillos. Además, el acceso peatonal está inhabilitado, con cintas de peligro como si se tratara de algún sitio abandonado o la escena de un crimen.
Entre la fachada y la vereda hay una separación de aproximadamente cuatro metros, lugar donde el conserje debe regar las plantas utilizando un casco de seguridad. “Parezco minero”, señala entre risas, según una publicación de The Clinic.
Lo que ocurre con este edificio es un desprendimiento de fachada, pero no presenta mayores riesgos estructurales. Sí preocupación entre los vecinos tras los daños que generaron los primeros desprendimientos.
Según relató una residente, hace dos meses parte del desprendimiento impactó en un vehículo estacionado, lo que de acuerdo con su versión provocó la pérdida total del auto.
Destacar que el exclusivo edificio tiene un departamento por piso y el arreglo ascendería a 70 millones de pesos. Es decir, el monto debería repartirse entre apenas 15 propietarios, algo así como 5 millones de pesos de pesos por departamento.
Por otra parte, debido al año de su construcción, la constructora del edificio no se hace cargo. Tampoco la Municipalidad, pues la zona afectada no involucra espacio público.
Así, en medio de la incertidumbre entre sus residentes, proyectan que el edificio permanecería al menos un año más en esas condiciones.