El pequeño Ignacio, que ayer fue sometido a un trasplante gracias a la donación de parte del hígado de su padre, se encuentra estable y viviendo horas claves para su recuperación.
Franco Innocenti, Jefe de la Unidad de Trasplante del Sanatorio Alemán de Concepción indicó que "se ha estabilizado en las primeras horas. No ha presentado signos clínicos de empeoramiento, lo que es una buena señal".
Así mismo, el doctor indicó que el padre también se estaba mejorando favorablemente de acuerdo con la envergadura de la cirugía a la que fue sometido.
El menor, que era prioridad nacional para un trasplante de hígado, no encontró un donante por lo que este sábado recibió una porción del órgano de su padre.
Esta historia comenzó esta semana cuando el niño manifestó un cuadro febril que terminó por convertirse en una hepatitis que obligó al equipo médico a inducirle un coma, lo que podría provocar un daño neuronal irreversible. Es por esto que tras 48 horas de espera, se decidió intervenir al padre de 46 años para sacar una parte del órgano que le está siendo trasplantada a Ignacio.
La posibilidad de recuperación mediante este tipo de intervenciones es de un tercio, frente a los dos tercios que promete el trasplante de una persona que no está viva. A pesar de esto, el padre quiso intentar esta opción.
Luego de esta cirugía, el pequeño deberá permanecer bajo estrictos cuidados y será sedado por varios días como parte de su recuperación. Después de ese tiempo podrán verse los resultados.
La madre y el tío de Ignacio se mostraron esperanzados frente a la intervención y agradecieron el inmenso apoyo que han recibido desde todos los sectores que se movilizaron en la búsqueda de un órgano para el niño.