Marzo es uno de los meses más complejos para el presupuesto familiar de los chilenos, quienes arrastran deudas de fiestas de fin de año y además se suman otras relacionadas con el inicio del año escolar. 

En febrero de este año, Diario Financiero informó que el 42% de las personas morosas lo está con firmas del retail mientras que el 27% en la banca.

Con relación a la morosidad, se registró una disminución del 11,6% del número de las personas con deudas durante el tercer trimestre del año pasado. A nivel anual, 381 mil personas dejaron el listado de deudores con rezago.

Ignacio Bunster, Director Legal y de Asuntos Públicos de Equifax, aseguró que "tener deudas no es malo. Todos recurrimos a financiamiento para enfrentar diferentes obligaciones económicas". 

"El problema se produce cuando una mala administración de estas deudas desemboca en morosidad". Para evitar esta situación y no caer en el estrés financiero de marzo, Bunster entregó cuatro consejos:

  1. Aterrizar los gastos: Lo importante es gastar de forma consciente. Para ello se pueden mapear y anotar los compromisos del mes para no olvidarlos, además de calcular aproximadamente el valor de cada uno.  
  2. Priorizar los gastos: En base a tu presupuesto mensual, asigna un orden al pago de tus obligaciones teniendo en cuenta factores como las fechas de vencimiento de las cuentas o el nivel de prioridad que éstas tienen para el hogar. Si hay algún gasto que tenías programado para marzo y puedes esperar, retómalo más adelante.  
  3. Si accedes a un crédito, cotiza: Si debes endeudarte, busca alternativas en diferentes instituciones para elegir la tasa de interés más conveniente. Analiza también los beneficios que obtienes al pagar con tarjeta de crédito. Existen muchos comercios asociados a bancos que ofrecen descuentos y promociones para financiar los gastos de marzo tales, como el SOAP o útiles escolares. 
  4. Si nunca te has planificado, ¡que marzo sea la primera vez!: Esta es la mejor forma para visualizar tus gastos, tanto pasados como actuales, y planificar los futuros. Puedes armar una planilla de seguimiento o descargar una plantilla de presupuesto personal para anotar tus gastos, actualizarlos permanentemente y así tener control de tus egresos e ingresos.  
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