Las calles se llenaron de pañoletas moradas y verdes este 8 de marzo. De Arica a Punta Arenas se registraron multitudinarias manifestaciones y marchas en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Una fecha que no es arbitraria y con que se recuerda un 8 de marzo de 1857, cuando cientos de mujeres de una fábrica de telas de Nueva York salieron a marchar en contra de los bajos salarios, que eran menos de la mitad a lo que percibían los hombres por la misma función. La protesta fue brutalmente reprimida, dejando un saldo de 120 fallecidas. En este enlace podrás conocer más de los orígenes del 8M.
La convocatoria de este año se dio en un contexto especial, en medio de la pandemia del coronavirus, que enfrenta un alza de casos tras la temporada estival. A pesar de las advertencias del Colegio Médico a no convocar a aglomeraciones para poder respetar la distancia social y así evitar contagios de coronavirus, los movimientos continuaron su llamado a actividades durante toda la jornada, aunque tomando precauciones como el uso de mascarilla, el uso de alcohol gel y mantener una distancia de al menos un metro.
Aunque las convocatorias fueron mayoritariamente pacíficas se registraron incidentes, donde encapuchados intentaron -primero- derribar la estatua del general Baquedano para horas más tarde prender fuego, lo que generó la respuesta de Fuerzas Especiales. En Antofagasta, en tanto, desconocidos intentaron incendiar la catedral de la ciudad, lo que fue evitado por la acción del carro lanza aguas.
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El año pasado la Coordinadora Feminista 8M cifró en dos millones los asistentes a la marcha en la región Metropolitana, mientras que Carabineros solo calculó 150 mil. La manifestación recorrió el mundo por su masividad y ganó portadas en distintos medios de comunicación internacionales.
Hasta el 8 de marzo del año pasado se registraban solo 11 casos de COVID-19 y el primer contagio en el país fue confirmado el 3 de marzo en la región del Maule.
