Louis de Grange, presidente de Metro, realizó una conferencia de prensa justo después de conocerse que Carabineros frustró un intento de ataque explosivo en su contra.

El presidente del directorio de Metro agradeció las muestras de apoyo que ha recibido en las últimas horas y aclaró que "no puedo transmitirles detalles de los antecedentes al respecto (del paquete que recibió) para no perjudicar la investigación".

También, señaló que "como empresa, Metro de Santiago va a seguir cumpliendo a cabalidad el mandato que la sociedad le ha puesto, los desafíos que tenemos como empresa, dar lo mejor de nosotros, lo mejor de nuestro equipo".

Por otro lado, afirmó que "día a día transportamos a millones de personas, tenemos un rol social, un rol de sociedad fundamental, se nos vienen tremendos desafíos a futuro y ninguna actividad de esta índole, ningún acto de ninguna especie, nos va a alejar de nuestro foco central que es mejorar la calidad de vida de millones de personas"

Al ser consultado por las palabras del ministro del Interior, Andrés Chadwick, que denominó el caso como un hecho terrorista, declaró: "Es un acto que puede ser calificado como terrorista". 

El ataque fue adjudicado por "Individualistas tendiendo a lo salvaje", la misma organización es la misma que en 2017 reivindicó la detonación de un artefacto en el domicilio particular del presidente de Codelco, Óscar Landerretche.

De hecho, en esta oportunidad publicó una fotografía de la caja donde iba el dispositivo, con imágenes del rostro de de Grange.

"Tal como con el 'minero' —comienza la declaración, haciendo alusión a Landerretche—, esta vez nuestro objetivo lo centramos en el presidente de Metro de Santiago, LOUIS DE GRANGUE CONCHA. El ingeniero civil cuyo nombre y existencia representa a una de las empresas de transporte más grandes de este país".

El grupo que se define como "eco-terrorista" destaca que Metro "con sus proyectos futuros y los ya realizados sólo consiguen roer y destruir aún más la tierra, abriéndola y desgarrándola en cada vez más kilómetros".

"Con nuestro atentado no buscamos acabar con la empresa Metro, ni que depongan sus proyectos, eso sería estúpido e iluso. Solo buscamos honrar la tierra con explosiones y sangre. Esta vez ha sido el representante máximo de Metro, ayer fue el de Codelco, mañana algún otro ejecutivo importante", dice el texto.

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