Los "achaques" son comunes en la población: dolores que aparecen con el frío, la edad, el esfuerzo... dolencias físicas que muchas veces ocurren a diario. Cuando las cosas se vuelven menos tolerable... ¿A qué se acude? Las alternativas naturales son populares en el mercado. Mediante una friega o un masaje, prometen aminorar molestias en articulaciones y músculos. Ahí aparecen las fórmulas de cannabis.
"No sabemos qué producto se está usando, no hay ninguna certificación, no conocemos el origen, no sabemos cuál realmente es el producto, cuál es su manufactura... por lo tanto, su eficacia, probablemente sea escasa", explica el reumatólogo de la Clínica UAndes, Gustavo Monckeberg.
Hay varias fórmulas, pero predominan las con cannabis.
Lo que para mucho son productos salvadores, serían publicidad engañosa, según la toxicóloga del Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Chile, Laura Börgel.
"Están en el mercado, se venden, sin los marcos regulatorios que nuestro país exige", indica.
Tras una revisión de cinco productos, la mayoría supuestamente provenientes de Perú y Argentina, aceites, cremas para dolores focalizados, hechos de cannabis, coca, etc. Los resultados fueron claros.
¿Qué dicen las conclusiones? Ninguno de los productos tiene contenidos verificados. En todas las muestras, no se detecta compuestos de cannabis y del elemento analgésico de la misma.
"Son productos adulterados, productos fraude", avisa la experta.
El mismo gel de cannabis y coca llama la atención por elementos en rangos no permitidos: "Resulta que tiene un delta9 THC, o sea tiene marihuana de frentón".
"Ninguno cumple lo que se necesita para que se le aplique las características que se le está atribuyendo de control del dolor", cierra Börgel.