Este jueves, se formalizó a los tres hermanos Luciano, Maximiliano y Mauricio Guzmán Cuevas acusados de contratar un sicario para asesinar a su padre en Concepción, región del Biobío.
El comerciante Mauricio Guzmán recibió un impacto de bala en su cabeza el pasado 19 de julio.
Según la Fiscalía, el sicario apuntó a la cabeza del comerciante, sin embargo, el arma falló en dos oportunidades. Finalmente, el sujeto jaló el gatillo por tercera vez y disparó.
“Los hermanos Luciano, Maximiliano y Mauricio Guzmán Cuevas contactan y contratan al imputado Bryan Andrés Monsalve Giraldo de nacionalidad colombiana, acordando el pago de una suma de dinero de 3 millones de pesos a cambio de darle muerte a su padre”, declaró el fiscal Matías Arellano.
El subprefecto Mauro Gutiérrez, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Concepción, detalló que “lo acordado en primera instancia eran tres millones de pesos, pero después le dijeron que solamente iban a cancelar la mitad, un millón y medio, ya que el trabajo en definitiva no estaba hecho, porque estaba aún con vida”.
La Policía de Investigaciones (PDI) logró detener al sicario, quien confesó que fue contratado por los tres hermanos de 18, 22 y 25 años.
Los motivos de los tres hermanos que contrataron un sicario
El fiscal Arellano reveló que “Bryan me contó que le dijeron porque el caballero no los dejaba trabajar en los locales y no les daba dinero”.
Además, uno de los jóvenes habría querido cobrar venganza contra su padre. “El origen, de acuerdo a lo que plantea la investigación, sería una denuncia que efectúa la víctima en contra de uno de los hijos, lo cual deriva en la detención de uno de ellos”, agregó el fiscal.
En concreto, el comerciante denunció a uno de sus hijos por violencia intrafamiliar.
Antes de ser detenidos, los tres hermanos visitaron a su padre, quien se encuentra internado en estado grave en el Hospital de Concepción.
“Ayer fueron y anteayer también fueron a visitar a su papá, estuvieron como una hora con el papá y después se fueron para sus casas. Nosotros nos quedamos ahí, porque mi mamá viene todos los días a ver a mi hermano”, declaró Erica Guzmán, hermana del comerciante baleado.
Los jóvenes fueron formalizados por parricidio en grado frustrado, mientras que el ciudadano colombiano, por homicidio calificado, en grado frustrado.
Tras la formalización, el Juzgado de Garantía de Concepción decidió decretar prisión preventiva para los tres hijos del comerciante y el sicario colombiano.