Desde los años 90 la migración en Chile ha visto una crecida sustancial. Pero desde 2001 el país se ha posicionado como un foco de recepción de inmigrantes a nivel regional, y que no ha parado hasta nuestros días.

De hecho, según un informe del INE de 2015, la migración en Chile se ha cuadriplicado en números desde el fin de la dictadura. Y eso ya se ve reflejado en las calles del país, con una alta presencia de extranjeros viviendo y trabajando en Chile.

La última encuesta CEP ─publicada este viernes y que midió los meses de abril y mayo─ mostró preocupantes cifras considerando el sustancial aumento de los inmigrantes en el país. 

De hecho, el 41% de los encuestados dijo estar muy de acuerdo con la idea de que los inmigrantes elevan las cifras de criminalidad. Eso sí, otro 38% dice estar muy en desacuerdo con esta afirmación.

Además, el 40% de los encuestados considera que los inmigrantes les están quitando los trabajos a las personas nacidas en Chile. Eso sí, ese número corresponde a una baja considerable en relación a la misma pregunta en 2003, cuando el 63% estaba de acuerdo con esta afirmación. En tanto, el porcentaje de los que estaban muy en desacuerdo pasó de un 19% a un 36%.

Derechos de los migrantes

"El Censo nos mostrará que Chile es un país más diverso, que recibe crecientemente el influjo enriquecedor de la migración, muchos de los cuales fueron censistas voluntarios. Chile tiene que actualizar su legislación al respecto. Por eso, el segundo semestre enviaremos una ley que adapte la legislación a la nueva realidad migratoria".

Este fue uno de los anuncios que realizó la Presidenta Michelle Bachelet en su última Cuenta Pública. Si bien los detalles de la iniciativa aún no se conocen, a fines de 2016 T13.cl publicó un instructivo enviado por la Mandataria a sus ministros donde planteaba la idea de ir “ir igualando progresivamente los derechos entre la población chilena y quienes han optado por hacer una nueva vida en Chile" en materias como salud, trabajo, vivienda, educación, cultura y justicia.

Sin embargo, los resultados de la encuesta CEP señalan que el 50% no está de acuerdo en que los inmigrantes legales deban tener los mismos derechos que los ciudadanos chilenos. En 2003 ese porcentaje era el 52% de la población, lo que no representa un cambio significativo. 

Donde sí hubo una modificación importante, fue ante la afirmación "Chile debería tomas medidas más drásticas para excluir a los inmigrantes ilegales": aquí el 57% está de acuerdo en la última encuesta, una baja de 11 puntos porcentuales en relación a 2003.

En tanto, el 45% de los encuestados considera que la cultura chilena es generalmente debilitada por los inmigrantes, el 65% dice que están más dispuestos a trabajar que los chilenos, y el 66% cree que debieran tener el mismo acceso a la educación pública que los nacionales. 

Mientras que solo el 35% cree que "lo inmigrantes mejoran la sociedad chilena trayendo nuevas ideas y culturas". Un número muy similar a lo que se creía en 2003 (37%).

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