Como un tema "sumamente delicado" calificó el ministro de Justicia, Hernán Larraín, la situación que vive el machi mapuche y único condenado por el caso Luchsinger Mackay, quien hace varias semanas mantiene una huelga de hambre líquida.

Frente a la opción de que Córdova eleve su medida de presión a huelga de hambre seca (sin consumir ningún alimento), Larraín afirmó que "lo hemos dicho a quienes nos han transmitido las inquietudes de Córdova, es que despuesta la huelga de hambre, podemos conversar".

"Tenemos la mejor voluntad de poder conversar con Celestino Córdova una vez deponga la huelga", agregó.

Las declaraciones del ministro se dan luego de que en las dos recientes quemas de camiones en el sur aparecieran panfletos alusivos a su situación. Córdova realiza la protesta aduciendo a que se le ha negado la posibilidad de realizar una ceremonia que responde a su condición de líder espiritual.

Durante este mediodía, además, se han registrado barricadas y cortes de caminos en la comuna de Temuco, acciones que según informa radio Bío Bío, son en apoyo a Córdova.

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