El pasado 17 de diciembre cuando se realizaban las votaciones del último plebiscito constitucional, un incendio se registró en dos casas en la comuna de Las Condes, donde un joven bombero resultó gravemente herido.

La situación derivó en que voluntarios del Cuerpo de Bomberos de la 18 Compañía de Vitacura acudiera al lugar. Entre ellos estaba Joaquín González Moore, quien quedó atrapado en medio de las llamas: resultó con el 70% de su cuerpo quemado y quedó en estado grave.

Ocho meses después del hecho, el bombero fue dado de alta y regresó a su casa con su familia. Posteriormente, entregó sus primeras palabras de lo que ocurrió aquel día: "Al principio no estaba asignado para el camión que iría, pero me puse el uniforme por si acaso. Luego dijeron que se estaban quemando unas casas, que la emergencia era complicada y yo estaba listo para hacer mi trabajo. Quería ayudar", aseguró a Las Últimas Noticias.

González estaba apoyando en la ventilación del techo de una de las viviendas para que saliera el fuego o humo acumulado. Fue cuando cruzó la escalera para apoyarse del otro lado que el techo cedió y cayó: "Sentí un calor intenso, pero mis ganas de vivir eran enormes. Todo se silenció y solo escuchaba las llamas. Sabía que esto podía pasar y estaba entrenado para enfrentarlo. Mantuve la calma, solo pensaba que no podía morir", aseguró.

Tras lograr salir con ayuda de sus compañeros, Joaquín fue trasladado de urgencia a la Clínica Alemana y posteriormente trasladado a la Mutual de Seguridad, donde estuvo un mes y medio en coma. Recién en abril dejó la UCI de Quemados para pasar a la Unidad de Cuidados Intermedios: "No recuerdo mucho, pero los primeros meses eran de curaciones todos los días, me cambiaban el apósito y lo vendajes. Me bañaban y limpiaban bien para evitar infecciones en las heridas", aseguró.

"Lo más difícil fue, quizás, en un comienzo, mirarme y no poder moverme. Tenía contenciones por las heridas y mi cuerpo era distinto en ese momento: mirarme y aceptar estaba en esa situación. Pero al mismo tiempo agradecía estar vivo. Salí de un infierno, una situación crítica y acá estoy, vivo", agregó.

Compañeros de bombero lo esperaron en su alta médica

El día en que Joaquín recibió el alta médica, ocho meses después, todos sus compañeros bomberos lo esperaron afuera, junto con el personal médico que lo trató. A propósito, aseguró que volverá a tener la vida que tenía antes del 17 de diciembre.

"Esto fue una piedra en el camino, ahora hay que levantarse y seguir adelante. En este proceso, cada día que pasa es un día más ganado", sentenció.

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