Si hay algún sentimiento que inundó a la Plaza de la Independencia de Concepción este pasado jueves se podría decir que fue la nostalgia , sobre todo para los fanáticos de Los Tres.

Es que allí se dio el regreso de la banda más emblemática de la ciudad penquista pero esta vez, con su formación original, esa que grabó un disco MTV Unplugged: Álvaro Henríquez, Ángel Parra, Roberto “Titae” Lindl y Francisco Molina.

El inesperado show de regreso fue un éxito pero también habrán eventos más masivo, uno en el Estadio Ester Roa de Concepción el 6 de abril y dos en el Movistar Arena de Santiago el 27 y 28 de abril. Sin embargo, estos dos últimos conciertos llamaron la atención por su fecha.

Ocurre que esos mismos días la otra emblemática banda de la capital de la Región del Biobío, Los Bunkers, se presentarán en el Estadio Nacional. La agrupación compuesta por los hermanos López y Durán, y Mauricio Basualto, estuvo muy marcada en su formación por Los Tres y comparten un público muy similar.

Ante esta situación, “Pancho” Molina respondió con diplomacia al diario La Tercera.

“Fue una coincidencia. Aquí lo importante es que esto se trata de rock and roll y creo que esas coincidencias son un gran momento para este país. Y un gran momento para dos bandas penquistas, un gran momento para la ciudad de Concepción, porque vamos a estar ahí tocando rock and roll”, explicó.

“Así que es una fiesta, las coincidencias son para celebrarlas. Y en eso estamos”, agregó el mítico baterista, que tras su salida de la banda se enfocó en el jazz.

Los músicos tampoco descartaron publicar nuevas canciones y pretenden presentarse en el extranjeros, siendo países como México y Colombia las principales opciones.

La última vez de Los Tres

Si bien la banda volvió en 2006 tras un receso de seis años, esta es la primera vez que lo hace con su formación original.

¿La última vez? Henríquez, Parra, Lindl y Molina no tocaban juntos como Los Tres desde el 2000, cuando lo hicieron en el Teatro de la Universidad de Concepción, que está al frente de la Plaza de la Independencia, lugar que marcó su regreso definitivo.

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