¿Qué diagnóstico realiza sobre la situación que están viviendo en La Araucanía?
-El balance es claramente negativo en términos de la crisis de seguridad que está instalada en la región. Basta pensar con que ya hay cuatro trabajadores del rubro de la madera que han fallecido este año, a propósito de la crisis en seguridad. El tema de robos pasa a un segundo lugar cuando hay miedo de las personas y de las familias.
¿Cómo han evolucionado estos delitos en el último tiempo?
-El diagnóstico que nosotros tenemos es que tanto el tráfico de drogas como el robo de madera financian o fomentan esta suerte de control territorial por parte de grupos organizados de delincuentes y terroristas, porque amedrentan y quieren expulsar a las personas.
Ahí lo que pasa es que mediante el abandono y la dificultad que tienen las policías de ir a un sector -incluso hay sectores donde no pueden ir- ellos pueden realizar estas actividades ilícitas.
¿Hay un abandono de las policías en la zona?
-Hay un abandono porque ellos también están en riesgo. Ellos van con muy pocas facultades, con muy pocas herramientas a enfrentar a personas armadas con fusiles de guerra. No estamos hablando que sea un enfrentamiento justo. No es por justificar, pero ellos claramente no están en igualdad de condiciones para enfrentar a quienes delinquen.
¿Cómo ha afectado este contexto a la industria de la madera?
-El robo de la madera es tremendo. Estamos hablando de cerca de US$ 70 millones que mueve esto, que es en una producción informal, no sustentable. Son 45 mil camiones cargados que pasan a vista y paciencia de todos nosotros.
Uno se pregunta '¿cómo nadie hace nada?' Esto tiene que ver con lo que mencionaba sobre el abandono, sobre el control territorial y la dificultad que hay para controlar las rutas.
Claramente el fallecimiento de don Segundo Catril no tiene nada que ver con el robo de la madera. Ellos estaban plantando especies nativas, estaban haciendo una restauración en acuerdo con una empresa sociedad de Corma. Lo que se busca ahí es implantar el terrorismo, el miedo.
En este sentido, ¿qué evaluación hace sobre el Estado de Excepción Constitucional que decretó el gobierno para rutas y carreteras de la zona?
-Yo siento que el Estado está entendiendo un poco mejor el problema de la crisis de seguridad que vivimos nosotros que no nos podemos desplazar, que no podemos ir a trabajar, que no podemos llegar a los colegios. Ha ido entendiendo y ha ido cambiando, porque claramente lo que hay hoy día es muy insuficiente.
El fallecimiento de don Segundo ocurrió en una ruta pública, en una ruta que no es la Ruta 5 pero que es una ruta completamente transitada y grande.
En cuanto a la medida, no sé si ponerle un nombre, pero lo que se requiere es una presencia de las fuerzas de seguridad y de Carabineros más desplegada en el territorio y también con atribuciones.
¿No teme que un mayor despliegue policial podría provocar una respuesta aún mayor por parte de estos grupos?
-O sea, claramente ellos están reaccionando porque no les conviene. No pueden realizar sus actividades ilícitas. Esto no es parte de la región. La totalidad de quienes habitamos en La Araucanía estamos convencidos que aquí primero se tiene que restablecer el orden, se tiene que resolver esta crisis de seguridad. Tenemos que poder hacer nuestras actividades normales.
Yo creo que primero hay que restablecer el orden y después, como bien han dicho desde el gobierno, buscar las soluciones de fondo para este problema. Todas quienes desarrollamos actividades en La Araucanía estamos muy disponibles. Nosotros que esto se solucione de fondo, que haya un gran acuerdo, pero para eso se necesita resolver de forma rápida esta crisis en seguridad.
¿Hace un llamado a ampliar el Estado de Excepción?
-Yo no le pongo un nombre, pero sí tienen que aumentar los recursos y las atribuciones que tienen las personas en el territorio.
Mencionó las soluciones de fondo. Desde su punto de vista, ¿qué medidas hay que tomar?
-Nosotros por nuestras actividades estamos muy desplegados en el área rural. Y tenemos mucho contacto con nuestros vecinos. Se sienten desamparados y sienten que todo lo que son las obras públicas, el acceso a hospitales y escuelas está muy limitado. Por ahí tiene que ir.
Por supuesto,no cerrarse a ningún tema. Si es que se va a hablar de cierta indemnización o restitución del índole que sea, estamos súper disponibles en la Región de La Araucanía pero con una decisión que nos sirva a todos.
¿Cuál es la importancia de lograr un acuerdo en esta materia?
-La mitad de las exportaciones de la Región de La Araucanía están relacionadas con la madera. En términos de empleo, la Región del Biobío y La Araucanía suman 120 mil empleos. Cuando se habla del sector y de soluciones, echo de menos que se hable de ello.
Son miles de hectáreas que son cosechadas de mala forma, con personas que no tienen el debido resguardo laboral. Son personas que si tienen un accidente, nadie se preocupa de ellos. Estamos hablando de cuatro mil hectáreas al año, por lo menos. Son US$ 70 millones de robo y un equivalente a 45 mil camiones de madera que circulan con madera robada.