El ex funcionario de Carabineros, Sebastián Zamora, lloró mientras daba su testimonio en el marco del juicio en su contra tras ser acusado de empujar a un manifestante desde el puente Pío Nono en octubre de 2020.
Zamora fue dado de baja luego que Carabineros constatara que el ex uniformado portaba una cámara personal y no la entregada por la institución, situación que no informó.
"En el lugar del puente se lograban visualizar muchos manifestantes (...) Comenzamos a recibir bastantes elementos contundentes", contó. Luego de eso, señaló que se emanó una orden al jefe del escuadrón donde se les ordena "realizar una arremetida hacia el puente Pío Nono con el objeto de poder dispersar a los manifestantes".
Zamora, además, afirmó que al costado de un carro lanza aguas "logro ver a una persona que estaba con un objeto tipo lanza intentando agredir a los funcionarios que estaban dentro del carro".
La caída del manifestante y el llanto de Zamora
"Al acercarme, voy con mi brazo derecho de forma extendida a la altura de sus hombros y mi brazo izquierdo a la altura de su cintura. Todo esto con el fin de poder abrir mis brazos y atrapar a la persona, derribarla... llevarla al suelo para posteriormente detenerla", recalcó.
En ese sentido, recordó que ambos chocaron. "Yo salgo proyectado un par de metros, deslizándome y perdiendo el equilibrio mientras que lamentablemente la otra persona sale proyectada hacia la baranda del puente. Mientras voy deslizándome voy viendo cómo la persona va sobre la baranda y cayendo".
Fue en ese momento del relato cuando Zamora debió parar por algunos segundos y, entre lágrimas, aseveró que "nunca pensé que al ejercer la acción de querer detenerlo para poder derribarlo pudiera caer al río".