Luego de la detención del ex comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, procesado por presunta malversación de caudales públicos por un monto cercano a los $3.500 millones, su defensa presentó un recurso de amparo para anular las declaraciones del General (r).
Las declaraciones en cuestión fueron otorgadas el pasado 13, 14 y 18 de febrero, jornadas en las que los abogados defensores acusan no haber estado presentes en los interrogatorios. A esto se sumaría la duración de las diligencias por un periodo de once horas, tiempo en el que a Fuente-Alba se le habría mantenido sin comida ni descansos y sin acceso a medicamentos.
Ante esta situación, la ministra en visita a cargo del caso, Romy Rutherford, emitió un informe al tribunal con el fin de negar dichas acusaciones.
En el documento la jueza señala que las razones entregadas por la defensa no son veraces, aludiendo a que efectivamente sí hubo pausas para que Fuente-Alba pudiese comer o descansar.
Asimismo, Rutherford aclaró que la defensa sí estuvo presente durante el procedimiento, aunque no durante el interrogatorio como tal. Según el escrito, los abogados estaban en una antesala acompañando a su cliente, por lo que podrían verificar el trato que recibió durante dichas jornadas.
Sumado a lo anterior, la ministra en visita agregó que el imputado firmó la declaración en la que se consignaba que en todo momento recibió el ofrecimiento y la disponibilidad de diversos snacks además de bebestibles.
Por último, el documento aclara que al momento de notificar a Fuente-Alba sobre su calidad de detenido, el imputado señaló sentir cansancio producto del largo proceso judicial y del impacto de la noticia, pero no estableció la necesidad de consumir algún medicamento para su bienestar.