Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Fernando Karadima, fue increpado por una mujer en Rancagua antes de declarar en contra de Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz en la causa por encubrimiento de abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica.
Cruz estaba hablando con la prensa fuera de la Fiscalía de O'Higgins cuando una mujer lo increpó gritando: "Límpiate la boca antes de decir delincuente Ezzati (...) Harto que lo pasaste bien, sinvergüenza".
Al respecto, Cruz señaló que se trata de "gente que no quiere ver que hay hechos concretos. Están todos imputados, evidentemente hay que esperar resoluciones y todo, pero en las vidas de uno estos hombres han sido unos delincuentes".