A un año y medio de entrar en vigencia la Ley de Fármacos, desde el Instituto de Salud Pública (ISP), revelaron los registros de las fiscalizaciones a farmacias realizados el primer semestre de 2015.
Tras un total de 197 inspecciones en la Región Metropolitana, se concluyó que la falta más frecuente en estos negocios es la ausencia de un químico farmacéutico en el lugar, que pueda atender correctamente a los clientes.
“Esto se traduce en la prohibición de funcionamiento: en 48 oportunidades durante el primer semestre se tomó esta medida”, aseguran desde el ISP.
En medio de este escenario, los resultados del inicio de procesos sumariales en el caso de las farmacias totalizan las 111 que representa el 70% de las fiscalizadas. Considerando estos antecedentes, 7 de cada 10 locales fiscalizados infringen al menos una normativa vigente, que puede ser desde una “falta leve” a una “muy grave”.
Las otras faltas más frecuentes (en orden), son el incentivo de medicamentos (canelas), fallas en cadena de frío, publicidad bajo receta y temperatura en sala de ventas sin control.
“Todo esto derivó en 47 prohibiciones de establecimientos de acuerdo al Código Sanitario que deriva a un proceso sumarial donde se exponen a multas que oscilan entre las 0,1 UTM a 1000 UTM”, recalcan desde el Instituto.
La cobertura de las fiscalizaciones durante el primer semestre abarcó a 36 comunas de la Región Metropolitana, representando el 69% de las comunas. Se espera abarcar el 100% de las comunas de la región durante el segundo semestre.
Inspecciones para farmacias en centros hospitalarios
Desde el ISP indicaron que fueron fiscalizadas cuatro clínicas privadas y tres hospitales públicos, levantando todas las observaciones correspondientes que “deben subsanar si así lo amerita”.
El comunicado público no incluye detalles al respecto.
También se incluyeron establecimientos farmacéuticos que se encuentran en establecimientos de atención primaria, fiscalizando un total de cuatro Centros de Salud Familiar (Cesfam) en diferentes comunas de la capital, lo que “en algunos casos se ha mejorado de forma sustancial la infraestructura y el almacenamiento de medicamentos”, aseguran.