A través de medios de Estados Unidos se está promocionando la venta de una "isla virgen" por un total de 35 millones de dólares: Se trataría de la Isla Traiguén en la región de Aysén.
El medio New York Post tituló la venta como “una enorme isla virgen en el fin del mundo por 35 millones de dólares”, además de resaltar que tiene la mitad del tamaño de Hong Kong y es siete veces y media más grande que la isla de Manhattan en Nueva York.
De acuerdo con la página web de la empresa de bienes raíces a cargo de la venta, Hall & Hall, la isla tiene una dimensión de 45.559 hectáreas, contando con 163 kilómetros de playa, 1.556 hectáreas de lagos y lagunas, y 17.889 hectáreas de bosque.
En esta línea la describen de la siguiente manera: “(Tiene) grandes extensiones de bosques nativos chilenos de Coihues, Ñirres, Lenga y Mañío hacen de 'Isla Virgen' un pulmón verde fundamental para el planeta. Tremenda biodiversidad, topografía extraordinariamente distinta y accidentada, y un ecosistema ricamente diverso”.
“Tiene enormes zonas de reserva de agua dulce, humedales y turberas. Naturaleza prístina e intacta con una gran variedad de especies silvestres”, agregan.
El corredor a cargo de la venta asegura que “las oportunidades de conservación y gestión son igualmente inéditas. La adquisición de la 'Isla Virgen' brinda la oportunidad de preservar una maravilla ecológica al tiempo que se contribuye al medio ambiente de forma significativa y ecológica. La terminología se utiliza a menudo en exceso; sin embargo, esta propiedad se ajusta al dicho 'una vez en la vida'".
El precio de la isla, la que está ubicada en el archipiélago Los Chonos, es de 35 millones de dólares, lo que a la fecha (18 de febrero de 2024) equivale a 33.746.786.500 pesos chilenos. A modo de referencia, en la Teletón 2023 se recaudó un total de $44 mil millones de pesos. El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue condenado a pagar diez veces el valor de la isla (355 millones de dólares) por mentir durante años sobre su riqueza en los estados financieros.
¿Quién es el dueño de la Isla Traiguén?
Actualmente la isla Traiguén, que correspondería a la que está en venta, es propiedad de Eduardo Ergas, ingeniero comercial de la Universidad de Santiago, director de Ecocopter S.A, una empresa de helicópteros chilena, y presidente de la Fundación EcoScience, la que tiene como objetivo acercar a los niños de sectores rurales a la ciencia.
De acuerdo con información del Diario Financiero, Ergas compró la isla al Ejército en 1.500 millones de pesos en 2008, a través de la empresa Ecocopter. El propósito del ingeniero era encontrar y proteger la rana de Darwin, una especie que habría sido avistada en la zona.
“Cuando compré esa isla hace casi doce años, los anfibios se estaban extinguiendo y quería protegerlos. Con el tiempo, descubrimos que las causas de su desaparición estaban fuera de nuestras manos y no podíamos hacer nada para detenerlas", afirmó Ergas a dicho medio en una entrevista en agosto de 2019.
En ese entonces, sostuvo: “También estamos explorando la posibilidad de asociarnos con alguna corporación conservacionista especializada en trabajar en grandes áreas de conservación, tarea que no está a nuestro alcance".
En esa línea agregó "en los doce años en que isla ha estado nuestro poder la hemos protegido y conservado. Es prístina y libre de la salmonicultura".
La conservación de la Isla Traiguén
Cuando Ergas compró la Isla Traiguén en 2008 se tuvo que enfrentar a la comunidad huilliche Nahuelquín-Delgado, la que está compuesta por alrededor de 40 personas.
En 2019, el propietario de la isla aseguró que “nuestra relación con la comunidad Nahuelquín-Delgado es muy buena. Tenemos un acuerdo contractual para que ellos puedan vivir ahí y usufructuar de varios cientos de hectáreas. Además, han sido grandes socios en el cuidado ecológico del lugar".
De hecho, en agosto de 2023, la Comisión Regional de Uso de Borde Costero aprobó que se otorguen 264 hectáreas de mar para que la comunidad pueda preservar sus costumbres ancestrales.
"Mi preocupación no está en el valor, ni siquiera estoy seguro si venderé. Lo que sí me preocupa, de lo que sí estoy seguro es que si llego a vender será a un conservacionista. Así que el precio dependerá del comprador”, comentó Ergas en 2019.
En ese entonces afirmó que, si se concretaba la venta de la Isla Traiguén, “el dinero será reinvertido en conservación, en un momento en que la Tierra vive una gran crisis”.