Una paciente se encuentra internado en el hospital clínico de la Universidad Católica tras presentar síntomas asociados a la fiebre amarilla. Según detallaron desde el recinto asistencial, se trata de una persona que viajó a Brasil, pero que se encontraba vacunada.
Hasta ahora se considera como un caso sospechoso, a la espera de los resultados de los exámenes que deben ser revisados por el Instituto de Salud Pública. Esto será clave para determinar si se trata de un contagio o de una falsa alarma, ya que los síntomas asociados a esta enfermedad pueden corresponder a otras causas.
Y es que los síntomas iniciales pueden ser similares a los de una gripe e incluir fiebre, dolor de cabeza, vómito y dolores musculares. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, sangran las encías y la orina también contiene sangre, además que el paciente puede también sufrir ictericia (coloración amarilla de la piel).
Es importante remarcar que el contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados. No se contagia a través del contacto personal, objetos ni por la leche materna.
El Minsal ha reforzado el llamado a las personas que viajan a los estados de Río y Sao Paulo a no viajar si es que no cuentan con la vacuna, la que se debe aplicar con al menos diez días de anticipación. A esto se suma el uso reiterado de repelente con al menos 30% de DEET.
