En la tarde del miércoles se desarrolló una marcha a favor del Aborto Libre, Seguro y Gratuito en el centro de Santiago, en la que tres mujeres resultaron heridas al ser apuñaladas por personas aún no identificadas.
Este hecho generó un rechazo transversal, destacando las palabras de la ex presidenta Michelle Bachelet, quien señaló que "este tipo de amedrentamiento a movimientos sociales recuerda a los peores años de la dictadura y son inaceptables en un país democrático".
Sumado a lo anterior, el gobierno anunció la presentación de una querella contra quienes resulten responsables del ataque que fue calificado como repudiable.
Por su parte, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) señaló mediante un comunicado que “condenamos y rechazamos categóricamente las brutales agresiones sufridas por tres mujeres y por un carabinero al finalizar la manifestación”.
“Los hechos de violencia no pueden ser aceptados en una sociedad democrática, en especial en un país donde la violencia contra las mujeres se ha vuelto cotidiana”, agrega.
Ante esto, el INDH anunció que “presentaremos una denuncia ante el Ministerio Público para que se investigue y se logre dar con los responsables”.
Esta denuncia se suma a la que presentará este viernes la Coordinadora Feministas en Lucha “para exigir que se investigue en profundidad los ataques concertados contra las manifestantes en la marcha el pasado 25 de julio”.