La Sede Metropolitana del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), hizo un llamado a prohibir la utilización de gas lacrimógeno en la vía pública y en los establecimientos educacionales, alertando sobre su uso.
La jefa regional del INDH, Beatriz Contreras, sostuvo que el lanzamiento de bombas lacrimógenas ha sido "sin gradualidad ni control respecto de su expansión, contaminando espacios comunes durante días, y poniendo en riesgo la salud e integridad física y psíquica de las personas en las comunidades escolares".
Además, señaló que estos gases son lanzados al interior de los establecimientos en horas de jornada escolar, donde "se encuentran alumnos y alumnas al interior de las aulas, así como docentes y personal de servicio ejerciendo sus labores".
Contreras recomendó que durante la actualización de los Protocolos para el uso de la Fuerza se considere una prohibición para el uso de gases irritantes en espacios cerrados en donde se encuentren niños, niñas y adolescentes.
La jefa regional también recordó el "uso excesivo y desproporcionado" de la fuerza pública durante las manifestaciones por Camilo Catrillanca en el Paseo Ahumada, la que afectó a transeúntes que no estaban vinculados con la protesta.
Beatriz Contreras aseguró que hay "un incumplimiento de obligaciones internacionales en materia de derechos humanos que expone a las personas a sufrir graves consecuencias para su salud e integridad física y psíquica. Hechos de tales características deben detenerse inmediatamente”.